Un grupo de científicos de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) ha diseñado y fabricado una incubadora portátil con un respirador artificial incorporado. Con este prototipo, denominado Incuven, se quiere contribuir a salvar la vida de recién nacidos de alto riesgo en las zonas más alejadas del país.
El proyecto, que ha contado con el apoyo del Programa Innóvate Perú del Ministerio de la Producción (PRODUCE) –mediante la financiación del 65 por ciento–, ha sido validado a través de ensayos preclínicos con cerdos recién nacidos. Las pruebas fueron realizadas por especialistas de las universidades Nacional Agraria La Molina y San Martín de Porres, de acuerdo a los protocolos aprobados por la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
El coordinador del proyecto, Bruno Castillón Lévano, ha indicado que Incuven es de fácil manejo y traslado, funciona con batería y podrá ser utilizado en hospitales o centros de atención de diversas ciudades del país, donde carecen de profesionales especializados en neonatología y no cuentan con unidades de cuidados intensivos implementadas con complejos y costosos equipos.
Se quieren entablar negociaciones con algunas empresas que puedan estar interesadas en fabricar en serie esta incubadora neonatal. “Dentro de poco se harán estudios clínicos bajo estrictos parámetros internacionales y supervisados por médicos especialistas”, afirma el ejecutivo de proyectos de Innóvate Perú, David Palomino Montes. “Luego de demostrar la confiabilidad del equipo empezaría la etapa comercial”.
El director del Grupo de Investigación y Desarrollo de Equipos Médicos y Sistemas de la PUCP, Bruno Castillón, ha precisado que esta incubadora tiene un anillo térmico con triple capa de protección que garantizará al bebé un ambiente cómodo, temperado y libre del ruido externo.
“Es el único equipo médico que puede funcionar de forma óptima en ciudades de bajas temperaturas como Puno o Cusco”, ha añadido.
El experto ha explicado que esta incubadora es el séptimo prototipo que han desarrollado en más de veinte años de trabajo en la bioingeniería. “Gracias a los diseños anteriores hemos obtenido más de tres patentes a nivel nacional e internacional y nos preparamos para solicitar una nueva patente”, ha dicho.