Por Sanola Daley - Esta columna fue originalmente publicada en el blog Negocios Sosteniblesdel Banco Interamericano de Desarrollo BID.
Rosario Bazán es una de las empresarias más reconocidas de Perú. Es copropietaria y gerente general de Danper Trujillo S.A.C., una empresa líder en el sector agroindustrial que produce y exporta hortalizas, frutas y súper granos a mercados como Estados Unidos, Europa y Asia.
En una reciente conversación, hablamos con ella sobre el liderazgo femenino y por qué funciona mejor una empresa con equidad de género.
Como mujer, ¿ha vivido situaciones de desigualdad en el mundo empresarial?
Dada mi condición de mujer y madre, me ha tocado vivir, desde el inicio de nuestras operaciones, situaciones que evidenciaban la existencia de una sociedad machista con trato y oportunidades diferentes, dependiendo principalmente del género de las personas. Estas situaciones no solo me hicieron más fuerte, sino que también me ayudaron a entender que era fundamental generar opciones de desarrollo equivalentes tanto para mujeres como para varones.
DanPer recientemente obtuvo la certificación EDGE de género. ¿Por qué una empresa agroindustrial decide invertir en este tema?
La equidad de género es importante porque ambos géneros tienen la misma capacidad de desarrollarse como personas y profesionales. Ignorar o soslayar el principio de igualdad haría a una organización menos sostenible. Si tuviéramos sesgo de género, perderíamos el potencial de personas talentosas – en este caso mujeres – que dejarían de aportar valor a la organización. Al desaprovechar ese potencial, la empresa perdería.
Como líder en la agroindustria, DanPer además es una fuente importante de empleo en Perú. La mitad de nuestro personal en fundos y plantas industriales son mujeres. Queríamos ser aún más sistemáticos en la aplicación de medidas efectivas que aseguren la equidad de género y la certificación EDGE fue una buena opción.
¿Qué pasos dieron para afianzar esos esfuerzos?
Hemos elaborado un plan de trabajo que incluye la adopción de políticas, mediciones y capacitaciones para fomentar aún más la equidad de género dentro de la empresa. Esto incluye acciones específicas como, por ejemplo, la evolución de nuestro proceso de selección externa, de manera que tengamos ternas de postulantes conformadas por mujeres y hombres. Además vamos a aplicar nuevas estrategias de comunicación para difundir las mejores prácticas sobre el trato igualitario.
Lo que aprendimos con EDGE es que el valor que aporta la equidad de género es fundamental para el sano crecimiento de nuestra organización. Fue gratificante ratificar que los principios con los que nació la compañía hace más de 20 años hoy se mantienen. Es una base sólida que estamos aprovechando para construir el futuro de nuestra empresa.
Hoy DanPer factura más de 130 millones de dólares. ¿A qué le atribuye ese éxito?
Hay muchos factores que contribuyeron a nuestro crecimiento. Nosotros, desde el principio, nos comprometimos con la creación de oportunidades reales de desarrollo. El capital humano siempre ha sido el centro de nuestras preocupaciones y creo que, al invertir en nuestras colaboradoras y colaboradores, conseguimos llegar a donde estamos y ponernos metas aún más ambiciosas.
Además hemos tenido la suerte de contar con el apoyo de muchos socios a lo largo del camino que creyeron en nosotros y nos apoyaron con financiamiento cuando lo requerimos. Al trabajar con instituciones como el BID y la CII no solo conseguimos recursos para seguir creciendo, sino que también tuvimos acceso a certificaciones como EDGE y mejores prácticas del ámbito internacional. Eso nos ha dado una ventaja competitiva en comparación con otras empresas de nuestro mercado.
¿Qué consejo daría a las mujeres que quieren llegar a las altas gerencias del sector privado de América Latina?
Es fundamental actuar de manera segura y auténtica, de forma que las mujeres reflejen en sus actos la calidad personal y profesional que les caracteriza. Asimismo hay que reflejar fortaleza de carácter y autoestima, actuando con seguridad, franqueza y determinación.
El sector privado es sumamente exigente y competitivo. Por eso es importante un alto nivel de capacitación para liderar los equipos de trabajo y lograr los resultados que se requieren.