"Emprender siempre es difícil y aún más en estos momentos. Pero en España no falta gente con talento y ganas de tomar las riendas de su vida". La reflexión de Iván Soto resume la tela de araña en la que se encuentra el ecosistema emprendedor a causa del COVID-19. Por un lado, es evidente que la situación no es la más óptima para arriesgarse a montar un negocio. Sin embargo, España necesita de nuevas ideas que supongan un revulsivo para la economía. Esta paradoja marca el inicio de la cuarta edición de Citizen Bootcamp, el programa de alto rendimiento liderado por Citi y Deusto Business School. "Los emprendedores, con trabajo y frescura, tienen que estar a la altura de esta crisis", anima Soto, coordinador del programa.
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La presentación oficial de Citizen Bootcamp tuvo lugar ayer en Deusto Business School en formato híbrido –tanto presencial como virtualmente– en un guiño a lo que será el desarrollo del programa. Aunque como ha adelantado Soto, sí se habilitarán los espacios de coworking. "Son la esencia del ecosistema emprendedor. Allí se trabaja en conjunto, se debaten ideas y también se hallan soluciones".
El programa volverá a condensar contenidos formativos propios de un MBA y los adaptará a la realidad de los nuevos negocios. El apoyo se completará con el asesoramiento de mentores y expertos, una agenda de actividades de networking y la cesión de espacios de trabajo compartidos en la sede de Deusto Business School. En un principio, Citizen Bootcamp tenía intención de no seleccionar a más de 50 proyectos, pero como cuenta Soto, "la coyuntura económica y social nos ha hecho abrir un poco la mano y finalmente serán 65 [proyectos] los que participen".
Para aquellos emprendedores que resulten seleccionados el programa será totalmente gratuito. Aunque como bien se recalcó ayer durante la presentación, la financiación corre a cargo de Citibank, la división de consumo de la empresa multinacional de servicios financieros Citigroup. De dinero habló su director de comunicación, Julio Carlavilla, para quien el verdadero valor de las empresas no está solo en la cuenta de resultados. "El éxito no se mide solo por el dinero que ganas. Las empresas tienen que generar impacto y valor. En Citibank Lo hacemos a través de diferentes programas y uno de ellos es Citizen Bootcamp, el cual está dando buenos resultados".
Con este balance de resultados en torno al programa, Carlavilla se confesó admirador de los emprendedores, especialmente de los más jóvenes. "En esta crisis los emprendedores van a ayudar a España a generar valor", insistió, y definió a las empresas del siglo XXI como aquellas que "hacen coincidir sus intereses con los de la sociedad".
El triángulo del éxito
La base de Citizen Bootcamp está en la colaboración a tres bandas formada por banca, Universidad y sector público. Fernando Herrero ha participado en los dos últimos durante su trayectoria profesional. El que fuese profesor en la Universidad Politécnica de Madrid es actualmente director general de Innovación y Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid. Define al emprendedor como "un empresario que al principio no tiene dinero pero con un mayor espíritu de negocio".
Ante esta situación, Herrero reconoce que "la incertidumbre es máxima" y que "cualquier cosa puede pasar", pero su confianza en la reactivación económica es "máxima", siempre y cuando "se apueste por modelos de negocio viables e innovadores que atraigan el talento". En esta línea, Iñaki Ortega, director de Deusto Business School, valora del emprendimiento "su capacidad de hacer mejor la vida de la gente, ya sea con soluciones tecnológicas o nuevos negocios".
Ortega reconoce que el concepto empresarial ha cambiado –"aunque debe seguir haciéndolo", incide– hacia un modelo más responsable. El profesor realizó un recorrido filosófico sobre los cambios económicos en los que mencionó a Adam Smith y su mano invisible –"nada importaba más que el libre mercado", subrayó Ortega–, Keynes, Schumpeter y su destrucción creativa –"su teoría es aplicable a los emprendedores actuales, ya que por un lado generar empleo pero acaban con los ineficientes– y Benjamin Freedman y su obsesión por los beneficios.
"Todo lo anterior ha terminado. Ahora estamos en el momento de la responsabilidad, de hacer las empresas más humanas", apuntó Ortega, que dejó un mensaje claro para los futuros emprendedores de Citizen Bootcamp. "No estamos dispuestos a apoyar empresas que no respeten el medioambiente".