Una plataforma educativa cuyo modelo Saas (Software as a Service) aúna la gestión administrativa y académica de centros educativos. Así se presenta Classlife Education. Esta herramienta, presente en más de 60 centros repartidos en 10 países por todo el mundo, ha recibido un nuevo impulso. 800.000 euros recaudados en una ronda de inversión celebrada a principios de este año.
“Precisamente uno de los retos que hemos visto, que nos ha presentado más evidente la pandemia, pero que ya estaba y motivo por el que se generó Classlife, es que se había hecho una ola de innovación tecnológica muy enfocada al aula virtual, ese espacio digital para conectar al profesor con los alumnos. Pero se había dejado a un lado todo el equipo administrativo de la escuela. ¿Qué pasa con todos esos trámites? ¿Cómo la tecnología no estaba ayudando a la escuela a automatizar procesos y ser más eficientes en su calidad de servicio? No únicamente por sus alumnos y familias, sino también con su propio equipo interno”, resume el CEO y fundador del proyecto, Mario Espósito.
Todo este entorno se construye tomando como referencia las redes sociales. Espósito subraya la importancia que tiene ello para que las comunicaciones y la gestión entre todos los elementos del centro sean “organizadas, eficientes y accesibles”. Así, Classlife se puede utilizar desde el ordenador hasta a través de una app disponible en Android e iOS.
“Era fundamental que esa estructura tecnológica que el centro necesita estuviera correctamente diseñada. Así se permite que el centro pueda gestionar todos estos actores con tecnología punta, que es lo que ofrece Classlife”, argumenta su fundador.
Una tecnología a la que desde la startup se prevé ir añadiendo “nuevas funcionalidades” que mejoren la experiencia dentro de la plataforma. Entre ellas, potenciar su uso a través de comandos de voz. Sin ir más lejos, en 2020 Classlife participó con Amazon Web Services en una competición, ‘Alexa Skills’. El reto era integrar tecnologías de comandos de voz, y como resultado la startup acabó entre los finalistas a nivel europeo.
Inversiones para extender Classlife en Latinoamérica
El pasado 12 de enero, la startup anunció que había logrado captar hasta 800.000€ para impulsar el proyecto. Lograba así su segunda ronda de inversión en fase seed liderada en esta ocasión por Faraday Venture Partners y acompañada por Angels y Archipelago Next, partners estratégicos para su modelo de negocio B2B. La compañía pública Enisa también ha sido otra de las firmas que ha apoyado esta ronda de inversión. El objetivo: potenciar su tecnología y su expansión en el mercado latinoamericano.
Para Espósito el siguiente paso es “acelerar el crecimiento” de su plataforma. Reitera que el objetivo sigue siendo convertirse en la “transformación digital” de los centros educativos. A la vez que “democratiza” el acceso a las herramientas, continúa, que estaban focalizadas “mucho a la gestión en las universidades, y que puedan llegar al alcance de todos los públicos”.
En los planes de Classlife está el de darse a conocer en los niveles básicos de educación. “Estábamos focalizados en educación superior (escuelas universitarias, FP, business schools…). Pero próximamente vamos a entrar al ámbito más general: escuelas de infantil, primaria y secundaria, a dar cobertura a todos estos niveles”, desvela Espósito.
Por el momento, el software es utilizado por alrededor de 65.000 usuarios, de los cuales añade su fundador, “más del 10% utilizan al mismo tiempo la aplicación”. Al mes, cifran desde la startup, se generan “más de un millón de interacciones al mes, entre las distintas actividades tanto administrativas como académicas”. Desde configurar un calendario a enviar un mensaje, el registro de las calificaciones o chat entre alumnos. Todo sin salir de la plataforma.
Si bien se quiere impulsar ahora su expansión en el mercado latinoamericano, Classlife ya está presente en España, Estados Unidos y distintos países de América Latina.
Una idea que se gestó en Guatemala
Espósito, guatemalteco, confiesa que esta herramienta nace de una experiencia “muy personal”. “Estuve involucrado como profesor en universidades impartiendo clases de herramientas tecnológicas. Esto lo complementaba con mi parte profesional, donde desarrollaba una actividad como CTO, por tanto estaba muy focalizado en todo lo que eran nuevas tecnologías, herramientas de Project management”, relata.
España fue su segundo destino. Hace diez años llegó con el bagaje y la experiencia adquirida en el país centroamericano. Tras trabajar en el mundo del marketing digital, volvió a encontrarse con la educación. “Entro como profesor a una escuela universitaria, y veo que el reto sigue siendo el mismo que había identificado por mi parte desde Guatemala. Fue entonces cuando me puse el reto de poder transformar estos centros educativos y que todas estas experiencias que estaba viviendo en el ámbito profesional, las pudiera llevar también al ámbito educativo”.