"Si algo nos ha enseñado la pandemia es que tenemos que cuidar de los más vulnerables". Antes de que el COVID-19 llegase a España, Claudia Gómez ya tenía en mente crear un proyecto para mejorar la vida de las personas dependientes. La startup Senniors se lanzó en noviembre de 2020, pero siempre estuvo en los planes de la emprendedora, que ahora celebra este regalo de agradecimiento en forma de tecnología. "Un país humano es aquel que sabe tratar bien a sus mayores", asegura.
Senniors nace con el objetivo de aunar en una única plataforma todos los servicios y cuidados necesarios tanto para el paciente como para sus familiares en cada fase de la enfermedad. Su modelo de salud conectada está construido bajo la metodología de Atención Centrada en la Persona. El objetivo es acompañar al paciente de forma personalizada en la evolución de enfermedades como el alzheimer, parkinson, ictus, ELA o patologías osteoarticulares, entre otras. También busca mejorar su calidad de vida. "Uno de los grandes desafíos es que las personas dependientes puedan vivir en sus casas y no necesiten visitar constantemente el hospital. Creemos que la tecnología puede ayudar a conseguirlo", afirma Gómez.
La emprendedora lamenta que las personas dependientes sigan siendo "una asignatura pendiente, no solo en España sino en Europa". Hacen falta alianzas y soluciones integrales, opina, pero especialmente un cambio de mentalidad. "Pensamos que los cuidamos bien, pero se ha demostrado que tenemos que seguir avanzando. La pandemia nos ha abierto los ojos y la tecnología al igual que nos facilita el ocio, las compras o las reuniones laborales también tiene que mejorar la sanidad", apunta Gómez.
Para ello, el equipo de neuropsicología geriátrica y bienestar emocional de la plataforma ha creado un programa integral personalizado de cuidados, en el que se tiene en cuenta, además de la patología y fragilidad del paciente, diferentes parámetros. Quién es la persona, qué gustos y aficiones tiene, cuál es su historia personal, qué situación familiar y social presenta, qué capacidades y limitaciones físicas, cognitivas y funcionales tiene, cómo se siente...
Tras diseñar el programa que se va a seguir, Senniors selecciona entre más de 20.000 profesionales sociosanitarios al cuidador que lo va a llevar a cabo desde el domicilio del propio paciente. Para ello, la startup ha desarrollado un algoritmo de 'matching' y un sistema de 'scoring' que permite ordenar a los cuidadores por orden de compatibilidad profesional y personal.
Un ecosistema de salud digital
En estos pocos meses Senniors ha conseguido reunir en su plataforma a distintos socios del sector healthtech para ofrecer toda la tecnología y servicios necesarios para el cuidado de las personas dependientes en casa. La telemonitorización y la telemedicina se han convertido en servicios fundamentales para la plataforma. En este sentido, destaca su colaboración con HumanITcare, con la que los cuidadores pueden controlar la salud del paciente a través de diferentes dispositivos (termómetro conectado, glucómetro, dispositivo de presión arterial, oxímetro de pulso, wearables, báscula inteligente, entre otros). Con ellos, pueden hacer un seguimiento del tiempo y la intensidad de las actividades físicas, de la frecuencia cardíaca, de la temperatura corporal, de la presión arterial o el oxígeno en los niveles sanguíneos, o del nivel de glucosa en sangre.
La startup también colabora con Docline, con la que ofrece a través de la app servicio de telemedicina con atención 24 horas los siete días de la semana, con un tiempo de respuesta máximo de 20 minutos. Actualmente, trabajan con 3.000 médicos y profesionales de la salud y el servicio incluye el acceso a: video consultas (pueden ser a tres, en las que se conecte el paciente y el cuidador, el familiar y el médico), y receta electrónica privada.
Senniors, a su vez, permite al usuario disponer de tecnología de cuidado inteligente, es decir, de diferentes sensores que detectan si hay algún comportamiento inusual. A través de la empresa Appogeo Digital y su solución Clever Care, es posible hacer un seguimiento de los hábitos diarios de cada paciente y alertar en el caso de que se produzca alguna alteración en relación al sueño, movimiento, comidas, comunicación o parámetros vitales como caídas, pulso, etc. Los familiares podrán recibir alertas en menos de 60 segundos en caso de emergencias o incidencias.
Camino a la sanidad pública
Pero, como demanda Gómez, este ecosistema de salud de digital debe ir creciendo. "En 2055 seremos el país más envejecido del mundo, superando incluso a Japón. Habrá más mayores, y por tanto más personas dependientes, que nuevos nacimientos, por lo que hay que poner el foco también en la silver economy [concepto cuyo objetivo es utilizar el potencial adquisitivo de las personas mayores y mayores y satisfacer sus necesidades de consumo, vida y salud]".
Aunque el balance es positivo, Gómez sostiene que el reto a corto plazo es continuar integrándose y colaborar con más empresas, pero anticipa que el gran desafío está por llegar. "No sabemos aún cuándo podrá ser, pero si queremos generar verdadero impacto tenemos que entrar en el sistema público de salud".