La Fundación Biodiversidad ha presentado en un evento el proyecto Life Ecorest, que tiene el objetivo de restaurar cerca de 30.000 hectáreas de hábitats marinos profundos en Cataluña con la participación activa del sector pesquero.
La restauración marina, aliada para la recuperación de los mares, ha sido la gran protagonista, como ha indicado María Jesús Rodríguez de Sancho, directora general de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). “Desde el Ministerio apostamos por él porque entendemos que puede ser un proyecto muy interesante en la elaboración del Plan de Gestión del Lugar de Interés Comunitario del Sistema de Cañones Submarinos Occidentales del Golfo de León, desde las costas del cabo de Creus hasta el límite norte de las aguas jurisdiccionales y la cepa del espacio marino del Empordá”, ha explicado.
Piensa que la sinergia de los proyectos Intermares y Ecorests, a nivel científico y trabajo en común con el sector pesquero. son muy evidentes y que, además, será de enorme valor para los dos.
“En definitiva, me gustaría decir que España está dando grandes pasos para avanzar en la conservación, recuperación y restauración marina de ecosistemas marinos con el objetivo de conservar su riqueza, revertir su degradación y proteger su biodiversidad. Y, por eso, la puesta en marcha de este proyecto es una gran noticia”.
Según ella, el área de actuación en el literal de Girona y de Barcelona es de una gran importancia ecológica por la alta concentración de especies en peligro, entre las que se encuentran los corales y las gorgonias. De hecho, estas especies son especies estructurantes del ecosistema y es un hábitat, el arrecife de coral profundo, de interés comunitario que está protegido por la directiva de hábitats de la Unión Europea.
“Tenemos que ser muy cuidadosos y que no ocurran esas capturas accidentales y la devolución al mar en caso de que se produzcan. Este proyecto lo que pretende es la restauración activa de fondos marinos y ahí es muy importante la participación activa de los pescadores, que consideramos que es una pieza clave con los que tenemos que contar necesariamente y con los que podemos conseguir el éxito de la restauración de estos ecosistemas marinos”.
Retos para la recuperación
Rodríguez de Sancho ha hecho una “pequeña” reflexión sobre la degradación de los ecosistemas marinos y la importancia de la restauración marina para su recuperación. “Nos enfrentamos a muchos retos. Por un lado, el cambio climático, que está provocando alteraciones importantes en los hábitats marinos”, ha indicado. “Y también nos enfrentamos a diferentes retos como el uso insostenible de muchos recursos, contaminación por plásticos, y eso nos lleva a grandes vulnerabilidades”.
En este contexto, desde el Miteco entienden que tienen que actuar de una manera activa para luchar contra el cambio climático y por el valor económico, cultural y medioambiental que estos ecosistemas tienen y los servicios que ofrecen.
Pero, a pesar de estos esfuerzos que se vienen realizando, el estado de conservación de determinados hábitats y especies está comprometido. Se sabe que, tras décadas de impacto y actividad humana, es difícil a veces asegurar la conservación y el buen funcionamiento de los ecosistemas. Por ello, en ese sentido, este proyecto quiere actuar a través de esa restauración de ecosistemas para garantizar su conservación.
El papel del Miteco para superarlos
España, ha asegurado Rodríguez de Sancho, está apostando por esa restauración marina porque es una de las metas esenciales de la Estrategia sobre Biodiversidad para 2030 de la Unión Europea y también del Pacto Verde Europeo. Pero, además de conservar, hay que hacer “muchos esfuerzos”, como establece la propia estrategia para recuperar y restaurar ecosistemas que están dañados y que se ve como la única solución para aumentar la biodiversidad. “Hay que amortiguar también el impacto del cambio climático y prevenir las consecuencias de los desastres naturales”.
En este marco estratégico, el Miteco aprobó en 2021 la Estrategia Nacional de Infraestructura Verde y de la Conectividad y Restauración Ecológica, que es una estrategia para garantizar la restauración marina de hábitats, ecosistemas y su conectividad, evitando la fragmentación para garantizar los servicios ecosistémicos que nos proveen.
El Gobierno de España también considera que la recuperación de espacios degradados, con especial atención de los hábitats marinos, litorales y humedales es una prioridad y, según ella, “así se ha tenido en cuenta en el reciente Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, del que se van a destinar 26 millones de euros para la restauración de especies marinas y, además, con una iniciativa innovadora de apostar por la producción de plantas y especies que permitan que se puedan realizar estas tareas de restauración de los ecosistemas”. Y, de hecho, “estamos trabajando para poner un cuarto plazo de tiempo estas actuaciones a disponibilidad de esa restauración de ecosistemas marinos”.
“Por otro lado, tenemos que garantizar la gestión eficaz de los espacios marinos protegidos”, ha señalado”. Tienen el objetivo de conseguir el 30% de la superficie marina protegida en 2030 y, actualmente, solo tiene el 12% de las aguas marinas protegidas. Se dio un paso importante al declarar el área marina protegida como corredor de emigración de cetáceos del Mediterráneo, pero hay que seguir avanzando. De hecho, el Ministerio prevé aumentar la superficie protegida basándose también en los trabajos desarrollados en el marco del proyecto Intermares.
“Esperamos que en 2025 podamos alcanzar un 18% como paso previo a la protección del 30% de 2030. Creo que estos primeros pasos que se han venido dando son los más complicados y que, en un futuro de medio plazo, podamos conseguir los objetivos propuestos a nivel europeo. Tenemos que conseguir no solamente la declaración de espacios protegidos, sino también la gestión efectiva de estos espacios marinos”.