La acelerada propagación del Covid-19 ha puesto en alerta al mundo entero y las precauciones higiénicas y sanitarias en entornos de carácter público han visto duplicados los esfuerzos. El contexto actual ha generado otra situación excepcional: empresas dedicadas a la protección de la salud pública que hace años estaban prácticamente en la sombra ahora cobran relevancia y su trabajo comienza a conocerse de manera más profunda. En España, UCE Machines se ha convertido en ejemplo de ello. La empresa ha creado Cleanbox, una máquina destinada a eliminar los microorganismos patógenos en los aeropuertos, aunque también puede aplicarse a la desinfección de cestas, bandejas de pan, pescado, carne, guantes, cajas y cuberterías.
En tiempos del coronavirus, su cofundador, Vicente Monzo, lamenta que su propuesta haya alcanzado el mayor impacto justo ahora. "Creamos este sistema hace cuatro años porque somos conscientes de la importancia que tiene la prevención", afirma. Las bandejas de los controles de aeropuertos representa el mayor riesgo de contaminación viral de todo el recinto, según un estudio de BioMed Central Infectious Diseases, liderado por científicos de la Universidad de Nottinghan y el Instituto de la Salud de Finlandia.
Durante tres semanas en 2016 se analizaron 90 superficies distintas recogidas en el aeropuerto de Helsinki-Vantaa. Se tomaron muestras de los lugares más sospechosos, como escaleras mecánicas y botones del ascensor, hasta descubrir que el foco del problema se encontraba en las bandejas de seguridad. Cuatro de las ocho muestras tomadas en estos objetos de plástico dieron positivo.
El aparato creado por UCE Machines cuenta con su correspondiente patente a nivel mundial y ha superado todas las pruebas de análisis de los resultados de las mismas, garantizando su desinfección hasta 72 horas tras su limpieza. "El punto donde se encuentran las bandejas de seguridad es de mayor riesgo porque por allí pasamos todos, perasajeros de diferentes países con todo lo que esto conlleva: diferentes culturas, tradiciones y hábitos", explica Monzo.
La empresa que ha confeccionado los productos específicos para los tiempos, dosificaciones y temperaturas ha sido la multinacional Betelgeux, con la que UCE Machines va de la mano en las certificaciones y que siempre confió en la capacidad de Cleabox para contribuir a algo tan importante como es la higiene y la salud. La idea surgió de la experiencia de sus fundadores en el sector de la lavandería, al comprobar la rudimentaria desinfección de los carritos de los supermercados. Este fue el primer test de Cleanbox antes de su implementación en los filtros de los aeropuertos.
La máquina ya funciona a pleno rendimiento desde el pasado mes de octubre en el aeropuerto de Valencia-Manises, donde los clientes pueden observar con absoluta transparencia los carros que transportan las bandejas desinfectadas para su uso en el filtro de control. "Próximamente nos expandiremos a los aeropuertos de Málaga y Alicante", adelanta Monzo, que celebra haber logrado algo que es tan importante como la prevención ante los virus: "los trabajadores también se sienten más seguros y les ha cambiado la forma de trabajar".