Es la primera vez que se desarrolla una plataforma digital para monitorizar el bienestar animal. O eso aseguran desde ClearFarm, un proyecto europeo, coordinado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), que pretende controlar todo lo que sucede en las granjas a través de sensores. Utilizando la tecnología de la ganadería de precisión, se podrá mejorar toda la cadena de producción, con más datos para los ganaderos que, de este modo, tomarán decisiones óptimas.
Xavier Manteca, catedrático del Departamento de Ciencia Animal y de los Alimentos de la UAB y coordinador de ClearFarm, ha declarado que, con esta plataforma, “queremos contribuir a alcanzar una producción más sostenible del ganado porcino y lechero, los dos sistemas ganaderos con más producción a Europa, y más respetuosa con el bienestar de los animales”.
Además, según él, la plataforma se ha validado en granjas de leche y su desarrollo “ha permitido avanzar en la comprensión de la tecnología necesaria para la gestión del bienestar animal en cerdos. Los resultados facilitarán el diseño de sensores fiables y adaptados a las diferentes etapas de la producción porcina”.
Sobre CleanFarm, cree que la ciudadanía europea está cada vez más preocupada por el bienestar animal y que la UE ha respondido a esta demanda social a través de la legislación. “ClearFarm ha integrado una solución que responde a la necesidad de una buena evaluación del bienestar animal con las oportunidades que ofrecen las tecnologías ganaderas de precisión, haciendo hincapié en el vínculo entre bienestar animal y sostenibilidad y eficiencia ambiental”, ha indicado en la presentación de la plataforma prototipo presentada en Bruselas.
Herramientas de ClearFarm
El principal objetivo de ClearFarm es fomentar la innovación para explotar plenamente las nuevas posibilidades tecnológicas que mejoren el bienestar animal en toda la cadena de producción. De ahí la idea de diseñar, desarrollar y validar una plataforma de software impulsada por tecnología de agricultura inteligente que proporcione información.
Pero, ¿qué información? Los sensores de las granjas controlan muchas variables, como el comportamiento de animales, así como su salud física y mental, el impacto medioambiental y, por último, la productividad. Una vez transformadas a datos, “proporciona una información fácil de entender sobre el bienestar de los animales adaptada a cada público”, gracias a un algoritmo.
“Por un lado, los ganaderos pueden ver, a través de una web, la información actualizada sobre el estado de los animales con énfasis en las señales de alerta que pueden ayudarlos a anticiparse a los problemas y aplicar cambios o mejoras. Por otro, los consumidores pueden conocer la historia de bienestar del producto cárnico que compren escaneando, por ejemplo, un código QR de la etiqueta que los dirigirá a un web con la información”.
Todo ello con el objetivo de identificar las necesidades y requerimientos de consumidores y productores sobre concienciación sobre el bienestar y enfoques futuros de gestión; desarrollar nuevos enfoques basados en tecnologías innovadoras que aumenten el seguimiento del comportamiento, el estrés y otros indicadores de bienestar.
Y también: adaptar tecnologías existentes a un nuevo enfoque que pueda evaluar esos indicadores, garantizando al mismo tiempo la reducción de contaminantes mediante procesos económicamente viables; diseñar nuevos modelos de negocio para que los consumidores identifiquen y elijan productos amigables con el bienestar. Y, por último, contribuir de todas las partes interesadas a la construcción de un nuevo enfoque de bienestar animal.
Cabe destacar que, para cumplir con todos estos objetivos, por un lado, los ganaderos pueden ver, a través de una web, la información actualizada sobre el estado de los animales -con alarmas para poder anticiparse a los problemas que puedan surgir-. Por otro lado, los consumidores pueden conocer la historia de bienestar del producto cárnico que compren escaneando, por ejemplo, “un código QR de la etiqueta que los dirigirá a un web con la información”.