Ayudar a promover un uso más seguro de la bicicleta al tiempo que se contribuye a crear ciudades más sostenibles y conectadas. Éste es el objetivo con el que nace Closca Kids, un casco certificado en seguridad para los más pequeños, enfocado hacia las smartcities y con un sólido sistema de plegado que reduce su volumen hasta el 50% cuando no está en uso.
El casco también incorpora un chip que posibilita la interacción digital con otros objetos y servicios de las smart cities, como conexión con diferentes apps, con estaciones de bicicletas públicas o con determinados números de emergencia. Según ha explicado Closca, la startup valenciana que impulsa este producto, lo que este casco pretende es “ir más allá de su propio uso práctico y ser un lienzo en el que los niños proyectan su visión creativa sobre la ciudad”.
Para ello, la compañía ha desarrollado un proyecto bajo el lema ‘Diseña tu ciudad imaginaria’ en el que un grupo de niños describió y dibujó cómo serían las ciudades en las que les gustaría vivir. De esta manera, la compañía también ha afirmado que el fin último pasa por transmitir unos valores “que crecerán con los pequeños: promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte respetuoso con el medio ambiente, a la vez que contribuye a un cambio de actitud en la vida urbana”.
El casco en su versión para adultos comenzó a comercializarse el año pasado y, de momento, ya ha vendido más de 21.000 unidades en medio centenar de países. Actualmente, existe un mercado de 200 millones de usuarios de bicicleta urbana en todo el mundo, de los cuales solo el 24% utiliza el casco regularmente.