Desde que hace seis años pusieran en marcha el denominado Agrocrédito, el Banco de Ahorro y Crédito ADOPEM y Fundación CODESPA, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), han otorgado cerca de 20.000 créditos al mercado agropecuario de República Dominicana.
Estas tres entidades fueron las encargadas de diseñar, probar y difundir con éxito en el citado país un producto financiero y microfinanciero creado a medida para la pequeña agricultura dominicana. Y es que el sector ha arrastrado tradicionalmente una importante limitación para acceder a la financiación necesaria para mantener su actividad, lo que ha dificultado siempre su desarrollo.
“La aplicación de un modelo de producto financiero viable como el Agrocrédito ha ayudado al país, por un lado, a eliminar la exclusión financiera otorgando a los productores de pequeña escala la posibilidad de acceder a los microcréditos –señalan desde la Fundación CODESPA–. Por otro, le ha permitido luchar contra la pobreza en el ámbito rural y le ha ayudado a enfrentarse al cambio climático y a los daños que origina en las cosechas”.
La implantación del Agrocrédito en la República Dominicana ha supuesto la inclusión financiera de más de 15.300 pequeños productores de las provincias más pobres y ya han otorgado 19.883 créditos a un perfil medio de hasta los 70 años. El 23 por ciento ha correspondido a mujeres.
Incluye planes de pago flexibles, es decir, adaptados a los ingresos del empresario rural. De hecho, existen diferentes modalidades y canales de pago y producto, lo que permite controlar el riesgo y al mismo tiempo renovarlo.
“El desarrollo del Agrocrédito ha sido todo un éxito y un hito en la industria microfinanciera dominicana”, afirma la subdirectora general de la Fundación CODESPA, María Jesús Pérez. “Se ha conseguido desarrollar un producto de crédito agropecuario viable y que atiende la necesidad de financiación de los pequeños productores agropecuarios, promoviendo su desarrollo”.
“Pensamos que esta experiencia puede servir de ejemplo para otras muchas entidades microfinancieras de la región, que se están planteando el reto de llevar servicios financieros a las zonas rurales, por eso hemos sistematizado la experiencia en la publicación ‘Crédito Agropecuario para productores de pequeña escala’ –ha continuado–. Expondremos el caso y las lecciones aprendidas el 23 de agosto en la IX Conferencia Centroamericana y del Caribe de Microfinanzas, que se celebrará en El Salvador, sobre la inclusión financiera en mercados competitivos y entornos desafiantes”.
