Durante un año, Qustodio, la compañía barcelonesa especializada en el negocio de las soluciones para el bienestar digital ha estado analizando a más de 60.000 familias para dilucidar cuál es el comportamiento de los nativos digitales. Con la llegada del confinamiento provocado por el coronavirus, este análisis se ha transformado, dando lugar a ‘Apps y nativos digitales: la nueva normalidad’, el informe final.
La presentación ha estado a cargo de Manuel Bruscas, responsable de Producto de Qustodio, que indica que, por su posición global han podido comparar por países, concretamente tres: España, Reino Unido y Estados Unidos. Además, ha apuntado que han analizado a padres y madres de niños de entre 4 y 15 años –“anonimizando todos los datos”– y el comportamiento de los menores cuando se conectan a internet, con un foco especial en la pandemia.
“Podríamos decir que hay seis titulares: estamos en la era TikTok, que le ha robado el primer puesto a Instagram como red social favorita de los menores; Google Clasroom es la app educativa de referencia en temas educativos en EEUU y España, muy cerca de Show my homework, líder en Reino Unido; 7 de cada 10 menores utilizan YouTube, segunda plataforma para ver videos favorita después de Netflix; los niños en España pasan menos tiempo jugando videojuego que UK y EEUU –la app preferida aquí es Brawl Stars, pero también es la más bloqueada (un 50 por ciento de los padres lo hace)–; en el ultimo año, el tiempo que pasan los menores en redes sociales ha aumentado en torno al 100 por cien llegando hasta a un 200 por cien; y Facebook no entra en el top 3 de apps de redes sociales”, explica Bruscas.
Partían de una premisa, saber la cuestión que rodean a las pantallas, ya que, durante los meses de confinamiento, el uso de Internet ha aumentado exponencialmente y ha habido un crecimiento del 180 por ciento.
En cuanto a Vídeos Online, Youtube es la plataforma principal: siete de cada diez niños lo utilizan y ha incrementando un 50 por ciento su consumo desde mayo del 2019. En España, durante la pandemia, los niños han tenido de promedio 75 minutos de visualización “y se ha producido en el supuesto horario escolar, donde ha venido el aumento, algo que debería preocupar».
Por otro lado, las redes sociales son imprescindibles para un nativo digital. “En enero se estimaba que había 3800 millones personas utilizando redes sociales. Se supone que muchas redes sociales no se pueden utilizar para menores de 13 años, pero en la práctica no es así”. Del mismo modo, el directivo de Qustodio apunta que muchos expertos y legisladores están discutiendo si en determinados países y entornos habría que subir la edad. “El principal problema es que no se está respetando. Hablamos de un tiempo considerable de conexión”.
Otro hecho sorprendente es que, en contra de lo que pueda parecer, España no es uno de los países donde se pasa más tiempo jugando a videojuegos. “En este análisis comparábamos y veíamos que en redes sociales había habido un aumento. A principios de 2020, no había grandes diferencias. Pero, otra vez, con la pandemia ha aumentado. Los que jugaban en móviles se ha mantenido, pero en otras plataformas ha aumentado de 64 minutos a 93 minutos de uso”. Este aumento, de nuevo, se produce en horario escolar.
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“El asunto de los videojuegos, además, tiene diferentes riesgos. Hay peligros como el loot boxes –cajas de recompensas–, mecanismos para que los niños empiecen a entrar en dinámicas de ludopatía. Entre adolescentes tiene un punto de partida en estas cajas. Un segundo riesgo son las salas de chat, como los juegos multijugador. Depredadores sexuales entran aquí, un aspecto a tener en cuenta. Y por último, ciertos juegos tienen contenido altamente violento y, en algunos casos, algunos, puede hacerse realidad”, indica Bruscas.
Como colofón, en Qustodio han tratado también la cuestión educativa, porque el confinamiento no ha traído solo entretenimiento online. “En España y EEUU Google Classroom se ha convertido en la plataforma más importante y en Reino Unido ha subido Show my homework –aunque esta misma semana, después de haber terminado el informe, ya ha sido superado también por Google Clasroom–“.
Han surgido también servicios específicos, apps complementarias como Duolingo, Photomath o Kahoot. “Vemos que aquí hay un espacio mas relevante. Al tiempo que se utilizan estas apps, vemos que España solo pasan 15 minutos con estas apps, un tiempo insignificante comparado con el entretenimiento. Está bien, porque la educación ha comenzado a tener importancia en el ámbito online, pero nada que ver con otras plataformas de entretenimiento”, argumenta.
De todos modos, en Qustodio también tienen previsiones: “creemos que el tiempo va a seguir creciendo en videos online; habrá declive de Facebook, no va a desaparecer, pero lo hay; en videojuegos tampoco disminuirá el uso, pero no habrá repunte durante 2020; Google Classroom es líder mundial y se va a mantener; en cuanto a la educación, crecerán también las aplicaciones para hacer trampas por Internet; la televisión online será el centro de la programación; Disney plus adquirirá cada vez una posición más relevante –su lanzamiento todavía es reciente; y el uso de control será cada vez mas imprescindible”.
Por ello, Bruscas ha dejado también diferentes estrategias para las familias: “Ver con los más pequeños videos online y jugar a videojuegos siempre que sea posible; apagar las pantallas una hora antes de acostarse para evitar la luz azul y mejorar la calidad del sueño; las plataformas de juegos, redes sociales, videos están hechos para que la gente esté enganchada, por lo que, como padres y madres, debemos establecer descansos después de 45 minutos; comprobar las clasificaciones para asegurarse de que el contenido es apropiado; señalar modelos de conducta y positivos en los medios sociales y asegurarse ser uno de ellos; los videojuegos no deben sustituir a la actividad física, deben dedicar al menos una hora o mas al día o a hacer ejercicio; colocar consolas en áreas comunes y que los niños dejen sus dispositivos allí por la noche; y utilizar apps educativas para complementar el aprendizaje, no para reemplazarlo”.