El pasado lunes, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, anunció “medidas extraordinarias” ante el coronavirus. Entre los ámbitos mencionados destacaba el educativo: dos días después deberían cerrarse todos los centros educativos de la región, desde Educación Infantil a Universidad, hasta el 26 de marzo, con opción a ampliar este plazo. El objetivo de evitar las concentraciones ha encontrado su solución en la vía más radical y, posiblemente, la más efectiva. Pero, ¿está el método educativo preparado para esta situación?
Innovaspain ha hablado con representantes de la educación pública, privada y concertada, así como con otros agentes relacionados con la educación, para mostrar qué pasará ahora con la educación de los pequeños de la casa. Y es que, tras tantos años hablando de metodologías innovadoras, apps de aprendizaje, uso de tablets, etcétera, es ahora cuando se pondrá de manifiesto la verdadera importancia del ‘homeschooling’ puntual. Es la hora de la verdad de las plataformas digitales.
“La Comunidad de Madrid facilitará la continuidad de la actividad educativa a través de las diferentes plataformas como EducaMadrid y otras herramientas telemáticas a distancia y online”, aseguran a este medio fuentes de la Consejería de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid. “Para ello, los centros educativos tendrán a su disposición aulas virtuales, mediateca educativa, comunidades virtuales o EducaMadrid Cloud”.
EducaMadrid es una plataforma digital creada con un software libre y abierto (Linux). Un conjunto de servicios públicos y gratuitos para centros educativos, profesores, alumnado y familias. Del mismo modo, cuenta con espacios virtuales para el aprendizaje, herramientas para la generación de contenidos, entornos colaborativos, almacenamiento en la nube, correo electrónico seguro y que facilita la interacción y la colaboración. “No se genera huella digital, no tiene publicidad, es un entorno libre de contenidos comerciales y controlado por los profesores”, aseguran.
Todos los colegios públicos de la región cuentan con esta herramienta, por lo que, a priori, no habrá problemas para seguir las clases durante el tiempo de cierre establecido a los centros. “El personal docente –explican–, coordinado por su equipo directivo, adoptará las medidas necesarias que permitan adecuar las programaciones didácticas, de manera que se indiquen las actividades educativas que podrán desarrollar los alumnos en sus domicilios”.
Pero no es la única solución propuesta por la Consejería. Existe la posibilidad de que también se pueda mantener contacto con los alumnos “a través de la página web del centro, la plataforma Roble, vía correo electrónico, así como de cualquier otro medio de comunicación que los centros consideren adecuado”.
En la parte concertada de la educación también pueden utilizar la plataforma digital EducaMadrid. Y, de hecho, algunos centros lo han hecho. Otros, sin embargo, han decidido pasar el cierre por el coronavirus con plataformas propias. Como el San Luis Felca, que ya contaba con una herramienta con la que podían interactuar con familia y alumnos. “Allí ponemos las notas, cualquier tipo de información, exámenes o la vida escolar. Por ello, entre todos los profesores decidimos seguir con nuestra propia plataforma y mandar a primera hora tareas diarias de estudios y ejercicios”, explica José Ramón Bravo, tutor de cuarto de Educación Primaria en dicho centro.
En este colegio, situado en Usera, se ha notado un ambiente enrarecido. “Nos ha pillado de repente, aunque es cierto que el último día faltaron a clase casi la mitad de alumnos. Aún así, ya hemos hablado con los padres para seguir trabajando. A través de la plataforma mandamos tareas, lecturas, pueden contestar por correo todo tipo de dudas, etcétera”, añade Bravo.
El profesor también subraya que se supone que hasta el lunes no habría que poner en marcha toda la metodología relacionada con plataformas digitales, pero que ellos ya lo están haciendo. “Espero que estos días vaya aumentando el número de alumnos que entran a la herramienta. Deben prepararse, pero yo también lo estoy haciendo”.
Asimismo, vaticina que, como el uso de este tipo de plataforma sea óptimo, se tomará más en serio; y no solo para cuando alguien caiga enfermo. “Creo que es una buena herramienta que, hasta ahora, no se había tenido muy en cuenta. Hemos visto que puede ser algo muy útil”.
“También creo que va a mover conciencias y que los centros educativos que quieran marcar la diferencia lo van a implantar como una medida más en caso de que surjan imprevistos. No hay tanto material, por lo que, si se trabaja bien, puede tener un gran filón educativo”, argumenta. “Y gracias a que en los centros hay bastante gente joven formada en tecnología se está llevando a cabo sin problemas la medida de la Comunidad de Madrid”.
Por otro lado, los centros privados cuentan con plataformas digitales propias, aunque con alguna diferencia respecto a públicos y concertados. Según el Colegio Brains, la principal es que ya llevan tiempo utilizándolos e incluyéndolos en su metodología educativa habitual. Solo ha habido que modificarlo.
“Hemos adaptado lo que ya teníamos a la circunstancia especial del coronavirus. Se trata de unas plataformas de flujo de aula con alumnos donde ya teníamos todo incluido, pues educamos con dispositivos como iPad», explica Lucía García Ortego, profesora de Música y responsable de Metodología Educativa e Innovación de Brains.»En estas plataformas va incluida la sesión, cómo tienen que buscar información, cómo tienen que crear su contenido, el feedback con los profesores… En muchos casos, trasladamos clases magistrales a lo digital».
Al ser una circunstancia única, han flexibilizado las tareas, pese a ese uso previo de las plataformas. “Enviamos las tareas a las cuatro de la tarde para todo el día siguiente y, a partir de ahí, las familias se organizan. Y aunque hemos estructurado desde Infantil hasta Bachillerato, es cierto que son, en cierto modo, incomparables. Ciertos seguimientos y valoraciones que deben ser distintos, porque los más pequeños dependen mucho de la ayuda en casa”.
García Ortego incide en la idea de que ya estaban completamente habituados a una manera de trabajo diferente, por lo que el cierre por coronavirus no va a suponer un gran problema. “El profe guía en el aprendizaje. Ellos ya están acostumbrados a descubrir el contenido de forma más fácil”.
El momento de las empresas de tecnología educativa
Si en algo han coincido tanto el sector público como el privado ante el cierre de colegios ha sido en la importancia de las empresas tecnológicas. El Colegio Brains cuenta con una distinción Apple por el uso óptimo de sus dispositivos para llevar a cabo su metodología. La educación pública madrileña destaca que algunas empresas como Microsoft han puesto a disposición de los centros sus plataformas educativas.
La compañía fundada por Bill Gates es reconocida por el uso que hace de la tecnología para un ámbito educativo más digital e innovador. Y sus colaboraciones con el sector público, no solo en Madrid, son de sobra conocidos. Ante el cierre por coronavirus, sus soluciones parece que han recobrado un especial intererés.
Ainhoa Marcos, responsable de Educación Pública de Microsoft en España, ya lo declaró en el EduDay esta misma semana, en La Rioja, otro de los epicentros del COVID-19. “Hoy en día, colegios y centros educativos tienen la tecnología a su alcance, el problema está en saber utilizarla y sacarle partido. El escepticismo ante el hecho de introducir lo digital en la educación, la reticencia al cambio, es un importante freno. Los líderes del mañana están sentados en las aulas de hoy. Aprenden y se comunican de nuevas formas, por lo que es fundamental para los profesores y centros educativos, adaptar sus métodos de enseñanza e incluir la tecnología para innovar y mejorar la educación de los alumnos”.
Otras plataformas como DigiCraft, de Vodafone, han demostrado su éxito en regiones como Galicia. Ofrece una metodología que se ha exportado a otras comunidades españolas. Juegos colaborativos, inventos tecnológicos o manualidades con inteligencia artificial, realidad aumentada o diseño 3D, posibilitan a los menores el aprendizaje de las competencias digitales desde cualquier dispositivo.
Y Smartick, cuyo método online de matemáticas –ocho de cada diez alumnos mejoran su nota en la asignatura de matemáticas y un 94 % incrementa su capacidad de cálculo, lógica y resolución de problemas– será gratuito, durante la quincena de cierre de colegios por coronavirus, para las familias.
“Desde que nacimos, siempre hemos intentado ayudar a menores que atraviesan circunstancias difíciles por estar hospitalizados, por ejemplo. Ahora estamos hablando de otra escala mucho mayor. Creemos que esas familias están haciendo el sacrificio que les exige el Gobierno por el bien de todos y por ello nos sentimos en la obligación, como empresa de ámbito educativo y socialmente responsable, de colaborar para que los niños noten lo menos posible las consecuencias de esta medida”, ha explicado Javier Arroyo, uno de los dos fundadores de Smartick, en un comunicado.
Pero aún queda mucho por hacer. Pese a que el cierre de colegios puede ser el perfecto detonante para explotar de verdad las plataformas digitales en el ámbito educativo, la realidad es que un 71 % de los alumnos españoles aseguran que los programas educativos actuales “no están preparando adecuadamente en cuanto a conocimientos tecnológicos” (Ipsos para Samsung España, 2019).
Si se ampliará o no el periodo de cuarentena forzosa por coronavirus es, a día de hoy, una incógnita. Previsiblemente, los centros educativos de la región reabrirán el día 26 de marzo, fecha condicionada a la valoración epidemiológica que realice la Dirección de Salud Pública. La formación online, las plataformas digitales, el homeschooling, la educación innovadora, las nuevas metodologías se antojan ahora imprescindibles para seguir las clases desde casa. Ha llegado el momento de comprobar si todo lo propuesto en educación digital en años anteriores tiene validez para el sistema educativo español.