Con el objetivo de visibilizar a las mujeres pescadoras, Ana María Jessie Serna, estudiante de Historia en la Universidad Nacional (UN) de Colombia (Sede Medellín), está realizando un trabajo de investigación en San Andrés, Providencia y Santa Catalina para combatir la idea “arraigada” de que solo es el hombre el que se dedica a esta actividad.
Para el proceso etnográfico se ha trabajado con 12 pescadoras: tres de San Andrés y nueve de Providencia y Santa Catalina. Algunas de ellas están casadas y otras son madres cabeza de familia. La estudiante señala que las cooperativas de San Andrés no las tienen mucho en cuenta en las decisiones, aunque son asociadas, lo que no ocurre en Providencia.
La investigadora explica que todas ellas aprendieron el arte de la pesca por su familia, en particular por sus padres, quienes han transmitido esta tradición de la cual viven. Varias de las mujeres abordadas expresaron que su dedicación a este oficio se debe a que no cuentan con una segunda profesión ni terminaron sus estudios.
Según informa la Agencia de Noticias de UN Colombia, en 2015 la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) de Colombia contabilizó 20.096 pescadores, de los cuales el 13 por ciento eran mujeres, algunas mayores de 40 años.
MATERIALIZACIÓN DEL TRABAJO
La metodología que ha utilizado la investigadora ha sido la acción participativa, que parte de un trabajo etnográfico con las mujeres pescadoras. “Se conversó con ellas dejándolas hablar sobre su actividad, sobre su pasión”, comenta Jessie Serna, quien también las acompañó en varias faenas de pesca.
De este trabajo saldrá un calendario con fotos de las 12 mujeres pescadoras y una frase que las describe. Además se está elaborando un corto documental para que sean ellas las que pongan voz a su propia historia.
Un informe presentado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2016 señala que Colombia no cuenta con un registro completo de las personas dedicadas a esta actividad, y mucho menos de la participación de la mujer en el oficio.
El Instituto de Investigaciones Marítimas y Costeras (Invemar) estimó en 2011 una población de 13.429 pescadores artesanales para el mar Caribe, ubicados en 153 poblaciones de los 28 municipios a lo largo de la costa.
Las mujeres trabajan tanto en la extracción, limpieza y procesamiento como en la comercialización. Algunas, junto con sus hijos, participan en la faena de pesca, en el manejo de carnada, la preparación de aparejos de pesca y la remesa para el viaje, entre otras actividades. Los escasos estudios sobre el rol de la mujer en la pesca dan cuenta de que todavía no se ha cuantificado su participación en esta cadena productiva ni en la maricultura.