Con la colocación de la primera piedra en el Parque Tecnológico Laguna Carén, ha comenzado las obras de construcción del Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA), en Chile. La planta será pionera en el desarrollo de ingredientes saludables, alimentos procesados y empaques, con miras a duplicar las exportaciones chilenas del sector en 2025.
La planta contará con una superficie de más de 17.000 metros cuadrados y dispondrá de instalaciones para preservar la funcionalidad de los ingredientes, áreas de pretratamiento de las materias primas, extracción convencional y presurizada, y envasado de extractos, además de zonas de almacenaje en frío, logística y oficinas centrales.
El CeTA, apoyado y financiada por Corfo a través del Programa de Fortalecimiento de Capacidades Tecnológicas para Alimentos, es una de las 20 iniciativas estratégicas contempladas por el programa ‘Transforma Alimentos’. Se trata de una red de colaboración entre diversos actores privados, públicos y de la comunidad científica, que pretende posicionar a Chile dentro de los países líderes en la producción de alimentos saludables para el mundo.
En el acto de colocación de la primera piedra, el presidente del directorio de la corporación CeTA, Andrés Barros, ha destacado el impacto productivo y el modelo asociativo empleado para constituir el centro y convertirlo en un referente internacional en su ámbito.
El centro posee seis socios fundadores: Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de La Frontera, Universidad de Talca, Fundación Fraunhofer Chile Research y Fundación Chile. “Estos socios concentran 49 por ciento de los grupos I+D del país que desarrollan el 50 por ciento de los proyectos I+D de Chile, emplean al 46 por ciento de los investigadores y elaboran el 52 por ciento de las publicaciones al respecto”, afirmó Barros.
“Es relevante el poder diversificar y sofisticar nuestra producción para hacer una transformación que agregue valor, que es lo que hoy los consumidores nos están pidiendo y para eso había que dar un salto significativo”, ha afirmado el ministro de Agricultura, Claudio Ternicier.
En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran, ha asegurado que la brecha más importante de atacar para el desarrollo de alimentos saludables es la relacionada con la elaboración de alimentos funcionales y nutracéuticos. Para ello, dice, se requiere tener la capacidad de pilotear, contar con plantas de pilotaje y capacidades analíticas que permitan desarrollar estos nuevos alimentos, hacer pruebas comerciales y testear los mercados.