Es una sensación generalizada: las empresas que innovan o que tienen un componente de I+D+i desconocen las ayudas públicas que suele haber para este tipo de empresas y proyectos. Es más, España se encuentra a la cola en cuanto a inversiones en este ámbito. Solo un 1,4% del PIB, lejos del 2,3% de media de la UE, por lo que el objetivo del Gobierno es llegar al 3% en 2030. Para eso, se necesitan subvenciones. Y es ahí donde entra Leyton, una consultora que “acompaña”, más que asesora, a las pymes para aprovechar estas ayudas.
Marta Martínez, directora técnica de Consultoría en I+D+i, explica que en Leyton, en su día a día, detectan que están ya en muchos casos ayudando a dar luz y ver diferentes palancas para que las pymes que se puedan beneficiar de ellas. “Ayudamos a cómo ordenar o cómo hacer una estrategia a futuro para que se puedan beneficiar del máximo de ayudas, de subvenciones que existen, analizando desde todos los ámbitos. El quid de la cuestión es que en España no se conocen las palancas. O a las pymes les vienen un impuesto y no saben que pueden optimizarlo”.
Por ello, lo que hacen es adaptarse y analizar cada caso. Los equipos de consultoría van a casa del cliente, lo conocen, lo entienden y lo ayudan para mostrarle sus necesidades y colaborar en proyectos, a nivel técnico, en los que están inmersos. “En cuanto a técnicas, nuestros profesionales cuentan con titulaciones para que puedan adaptarse a cualquier cliente”, asegura. Una vez contactados, solo queda proponer diferentes estrategias para aprovechar los incentivos.
Cómo ayudan a las pymes
En Leyton, indica Martínez, detectan primero si hay un proyecto innovador. “Porque si es innovador ya supone un ahorro. No hacemos asesoramiento, sino acompañamiento, queremos conocer hasta cómo están organizados. Queremos ayudar, somos partners, porque las empresas no disponen de ese tiempo no extra para nosotros”. Además, se adaptan a su metodología para facilitarles el trabajo y buscar un punto en común para maximizar el ahorro. “Vemos las convocatorias, y les apuntamos. Si en una etapa posterior hay una mejor, pues se buscan estrategias de incentivos para seguir optimizando ahorros”, indica.
Del mismo modo, recuerda, muchas veces, cuando se habla de I+D+i, lo que se piensa es en el desarrollo de algo muy innovador, o que despunta respecto a todas las empresas del mercado. “Sin embargo, dentro de la I+D+i hay muchos proyectos y es un sector muy amplio. Algunas empresa piensan que no innovan, y en realidad sí. Creen que es lo que han hecho toda la vida y muchas veces también es innovador”.
Cabe recordar también que el Gobierno establece diferentes deducciones. Así, lo que se hace es ahorrar el pago de impuestos gracias a que se han realizado proyectos de este tipo. Si dentro de la empresa se innova, asegura la experta de Leyton, se paga menos.
De todos modos, el tema de las ayudas es lo que más resuena porque es lo que más aparece, pero hay diferentes incentivos. “Trabajamos cuatro palancas y todas ellas son beneficiosas para las empresas. Tenemos, a parte de las ayudas, proyectos a futuro, deducciones fiscales en mejoras sobre el impuesto sobre sociedad, bonificaciones de personal investigador a la seguridad social... Todos están enfocados a mejorar y hacer ahorrar a las empresas para que esos proyectos de pasado, presente, futuro tengan la mejor salida”.