Un proyecto de investigación liderado por el científico Tobias Koch, de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), tratará de definir la base teórica y matemática que permitirá hacer más rápidas y eficientes las comunicaciones inalámbricas del futuro. El proyecto arranca el 1 de marzo de 2017, tiene una duración prevista de cinco años y se centra en las comunicaciones de baja latencia.
El diseño de este tipo de sistemas de comunicaciones inalámbricas, de poco retardo, requiere un enfoque diferente del utilizado en los sistemas actuales de alta velocidad de transmisión de datos. Según ha afirmado Koch, “el proyecto trata de establecer el marco teórico necesario para describir las compensaciones fundamentales en las comunicaciones inalámbricas de baja latencia”. En su opinión, esto podría permitir el diseño de “nuevos sistemas que utilicen recursos como el ancho de banda o la energía de la manera más eficiente”.
Los actuales sistemas de comunicación inalámbrica intercambian paquetes de miles de bits e incluyen grandes códigos de corrección para proteger contra errores de transmisión. Según ha explicado Koch, “lo que hacemos es incluir bits adicionales para corregir posibles errores” y garantizar la fiabilidad del sistema. Sin embargo, los futuros sistemas de baja latencia intercambiarán información de manera mucho más rápida, casi en tiempo real, y en paquetes de sólo unos cientos de bits. Esto, en consecuencia, hace necesario el diseño de nuevos códigos de corrección de una longitud mucho más pequeña.
Para explicar este concepto, Tobias Koch lo ha comparado con el transporte de mercancías con vehículos autónomos. En este sentido, ha relatado que “si tenemos que enviar muchos paquetes, podemos decidir si guardamos todos en un almacén y luego los enviamos todos juntos en un camión o si enviamos los paquetes uno a uno en un coche”. Sobre todo, teniendo en cuenta que también haría falta diseñar nuevos códigos de corrección que permitan mantener a los coches en la vía cuando surgen errores en la conducción.
Precisamente, Koch también ha explicado que alguna de las posibles aplicaciones de este tipo de tecnología se encuentran en este ámbito: los vehículos estarán interconectados de forma inalámbrica y, para que esta comunicación resulte útil y evitar accidentes, debe producirse casi en tiempo real.
El trabajo recibe financiación del Consejo Europeo de Investigación a través de una Starting Grant, una de las subvenciones para jóvenes investigadores más importantes de Europa.