La Comunidad de Madrid lidera el ranking nacional de concentración de startups y en Europa solo está por detrás de Londres, París, Berlín, Ámsterdam y Estocolmo. El ecosistema de la región sostiene 48.000 puestos de trabajo, de los que más de la mitad, el 55 %, han sido creados en los últimos cinco años.
Estos datos fueron expuestos por el consejero de Digitalización de la Comunidad de Madrid, Miguel López-Valverde, durante una visita reciente a la sede de Google Campus for Startups. El responsable público añadía que las cifras sitúan a Madrid a la cabeza en número de sociedades de base tecnológica, con un total de 3.150, de las cuales 2.293 se han fundado en la última década, y están valoradas en 39.600 millones de euros.
Según el último análisis (fechado en abril) del Startup Radar de la Fundación Madri+d, la región está en las primeras posiciones en los indicadores de atracción de innovación, talento y oportunidades. La Comunidad de Madrid es la octava región europea en número de compañías.
Seguir creciendo
Un informe reciente del INE, consolida a Madrid como la CCAA donde más empresas se crean. En julio nacieron 1.938 nuevas sociedades. Miguel López-Valverde subrayaba que los buenos resultados son consecuencia del “acierto de las políticas del Gobierno autonómico”. El consejero opinaba que es clave “la apuesta por generar las condiciones necesarias para atraer inversión y favorecer proyectos que impulsen la riqueza y el empleo”.
Los datos que manejan en la Consejería de Digitalización posicionan a la Comunidad de Madrid como quinto lugar en número de oficinas abiertas por startups de otros países -173 en el año 2022-, y el mismo puesto en atracción de inversiones. “Este escenario nos anima a seguir trabajando para ascender posiciones en estos rankings y consolidarnos como una sociedad avanzada y puntera en materia digital”, concluía el consejero.
Tecnología inmersiva en la sanidad pública
Por otro lado, la Comunidad de Madrid ha hecho pública su intención de poner en marcha varias experiencias piloto para integrar en los hospitales públicos madrileños una mejora en la preparación en terapias y tratamientos, además de un incremento en la precisión de los diagnósticos. Lo hará a través de tecnologías inmersivas, ya que los profesionales sanitarios podrán utilizar aplicaciones de realidad virtual y realidad aumentada.
De este modo, simularán situaciones clínicas que ayuden a los pacientes a avanzar en su recuperación y mejorarán la interpretación de pruebas. En una visita a Siemens Healthliners, Miguel López-Valverde ha asistido a una demostración de diferentes softwares. Su funcionamiento e idoneidad podría comenzar a probarse en la sanidad pública a lo largo del primer trimestre de 2024.
Avances tangibles
Por el momento, los expertos trabajan en un diseño de realidad virtual que recree escenarios reales. Así, una persona que padezca un trastorno de ansiedad incapacitante (fobia), podría trabajar con su terapeuta sometiéndose a exposiciones controladas que aporten información valiosa sobre sus reacciones.
En paralelo, los facultativos ensayarán con otras experiencias inmersivas. Entrarán en escena cuestiones como la visualización de estructuras cerebrales para simular posibles abordajes quirúrgicos ópticos o la radiación dentro del quirófano. Este último es considerado un aspecto “fundamental” para la seguridad de los profesionales, que busca evitar que se expongan innecesariamente.
El consejero ha definido estos sistemas como “novedosos y vanguardistas”, con los que desplegar “los últimos progresos técnicos al servicio del paciente y de los médicos”. E indicaba que el objetivo pasa por adelantarse “a escenarios críticos y reducir los tiempos de reacción, así como progresas con mayores garantías en el tratamiento de determinadas enfermedades”.
