“En la era digital, si hay algo importante es que nuestras mujeres rurales aprendan las nuevas tecnologías, que accedan a la formación, a la información”, dice Carmen Quintanilla Barba, presidenta de AFAMMER, una organización no gubernamental con más de 42 años de trayectoria en los pueblos rurales de España. Resulta fundamental que sepan cómo pedir una cita al médico, hacer la declaración de la renta y hacer sus inversiones en línea, ejemplifica, entre muchas otras competencias digitales.
Aunque la inclusión digital no se limita a conocer herramientas prácticas. “Necesitamos talento femenino en las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)”, señala Quintanilla Barba en una entrevista con Innovaspain.
Esta es la impronta detrás del programa ‘Conecta en Rural‘, con el que AFAMMER fue reconocida la semana pasada en los Premios Big Good de McDonald’s España en la categoría Innovación Social por su aporte a la igualdad de género en el sector agrario. “Hemos trabajado para la formación de competencias digitales porque creemos por encima de todo que es una herramienta de empoderamiento abriendo nuevas oportunidades tanto en la vida cotidiana de las mujeres como en el ámbito laboral y del emprendimiento”, remarcó la presidenta de la organización al recibir el premio.
El programa ha facilitado formaciones presenciales y en línea para miles de personas en nuevas herramientas y desafíos digitales, dando un impulso en la España rural a las profesiones tecnológicas. “Estamos haciendo una revolución, como lo hicimos hace 42 años”, dijo la presidenta a Innovaspain.
Un futuro con más mujeres en carreras STEM
El objetivo de ‘Conecta en Rural’ es lograr un cambio estructural y de perspectiva. “Es una apuesta por el futuro, por impulsar a nuestras niñas y jóvenes hacia las carreras STEM y asegurarnos de que la brecha digital, que históricamente ha afectado a nuestro medio rural, se reduzca diariamente”, explica Quintanilla Barba.
“Buscamos que las mujeres que participan como madres y como abuelas tomen conciencia de ese cambio de mentalidad para que las niñas rurales puedan acceder a esas carreras”, dice.
De este modo, apuntan a seguir igualando el acceso en los centros de estudios de todo el país. “Cuando nacimos, era muy complicado entender que las mujeres teníamos que ir a la universidad, y fuimos privilegiadas las que pudimos ir”, recuerda. Ahora, el 18% de las universitarias provienen de áreas rurales.
La innovación e igualdad social como una “responsabilidad”
AFAMMER fue fundada en 1982, y desde entonces ha crecido como una asociación de referencia en la inclusión de género. “En aquel momento, las mujeres rurales queríamos tener el protagonismo que nos merecemos, y hoy somos visibles y dueñas de nuestras vidas. Hemos visto cómo las mujeres rurales con coraje y determinación están transformando nuestro entorno, creando oportunidades en sectores como el agroecológico y asumiendo el protagonismo que se merece en esta revolución digital”, señaló Quintanilla Barba.
Aunque todavía, enfatizó, «queda un largo camino que recorrer”, por lo que agradeció el premio como un incentivo. “La innovación social, la sustentabilidad, no solo es una meta, es una responsabilidad hacia nuestras comunidades y hacia el futuro de nuestros pueblos”, concluyó.
Un galardón para una granja ovina sostenible de Valladolid
Los Premios Big Good son una iniciativa dentro del proyecto +Campo buscan impulsar un sector agrario más sostenible, competitivo e igualitario. En esta primera edición, tuvo más de 40 candidaturas, con seis finalistas. “Celebramos el esfuerzo, la dedicación y el compromiso de todos aquellos que trabajan cada día para asegurar que el campo español avance a un presente y un futuro con innovación sostenible”, indicó en el acto Paola Cabral, directora de Impacto Corporativo de McDonald’s España.
La Granja de Desarrollo Ovino AGM, de Valladolid, fue la empresa galardonada en la categoría Innovación Medioambiental por su proyecto por una alimentación más natural para sus ovejas en un espacio en el que utilizan las plantas y los insectos creando un ecosistema por el que reducen los antibióticos que consumen los animales.
La empresa familiar fue reconocida por su innovación en el manejo, los procesos, la calidad de vida de los animales. “Nosotros estamos aquí siempre para ayudar a nuestro país, a nuestro territorio”, indicó Alberto García Torés, director de la empresa al recibir el premio.