La confianza en el nuevo mundo digital 

Juan Luis Suárez, director de CulturePlex Lab en Canadá, asegura que nuevas distopías nos harán tener problemas de confianza
confianza digital

La Fundación Ramón Areces ha reunido en un debate a Juan Luis Suárez, director de CulturePlex Lab en Canadá, y a Fernando Rodríguez Lafuente, del Instituto Universitario de Investigación Ortega y Gasset –entre otras grandes instituciones– para hablar sobre la situación de la confianza en el mundo actual. 

Así, la confianza, ha asegurado Suárez, tiene que ver con dos elementos principales: es el pegamento que une las sociedades pero hay deterioro de esta en los sistemas tradicionales de gobierno que se ha hecho patente en los últimos años. Un panorama agudizado por las crisis que ha habido en todo el mundo. 

Cuando se habla de la confianza, hay que tener en cuenta que es “como un círculo”, un círculo que se forma a través de las relaciones. “El tipo de relación básica que se forma tiene que ver en entregar la confianza a alguien a cambio de la perspectiva positiva de que se va a recibir un bien a cambio y de que esa confianza va a estar protegida por esa persona o esa institución. Eso supone que el que entrega la confianza queda en una situación de vulnerabilidad y, automáticamente, se otorga al que protege la confianza un deber ético, legal y profesional”. 

Para él, a raíz de este establecimiento de relaciones, se crean los círculos básicos de confianza interpersonal, pero también otros más amplios que dan cabida a la estructura de una sociedad. “Conforme avanzan las relaciones sociales y los grupos se hacen más grandes ya no conocemos a las personas en las que depositamos la confianza. Y, sin embargo, son necesarias”. 

Presentes conectados y etiquetas

La no-definición del tiempo de San Agustín dice algo así como “sé lo que es el tiempo, pero si me preguntan qué es, no sé responder”. Bajo esta premisa, Suárez ha señalado que nuestros presentes son presentes conectados, y que estos pueden caer en la falacia del solipsismo –uno solo puede estar seguro de lo suyo–. La falta de visión acerca de esa conectividad, de los ciclos que esa conectividad representa, que se puede comprobar en la pandemia, la falta de logística mundial, problemas de seguridad, impiden tener una sensación apropiada de los tiempos que vivimos. 

“La orgía del presentismo hace que nos movamos a tientas todo el día. Eso tiene una manifestación, que todos somos conscientes de ella, muy relacionada con los medios digitales. Tiene que ver con lo que se llama la falacia de las etiquetas. Las etiquetas funcionan en los medios digitales para indicar algo. Pero los sistemas digitales lo utilizan no solo para indicar algo, sino para organizar la realidad. Y nos ocurre a todos que, cuando vemos una etiqueta, cuando vemos a algo señalando algo, nos quedamos en la etiqueta, no en la realidad que señala. Lo cual refuerza el presentismo actual, basado en etiquetas”, ha explicado el director de CulturePlex Lan.

La complejidad de la sociedad actual hace referencia a la emergencia de fenómenos. Se asume que hay una serie de relaciones –conforme más conexiones, más conectividad hay entre diferentes tipos de mundo–. Pero la importancia, siempre según Suárez, no está en las conexiones, sino en los fenómenos que emergen por encima de las conexiones, que son producto de ellas, pero cuyas leyes hay que descifrar. 

Así, una manera para definir las nuevas plataformas digitales sería como motores de creación de conexiones. “A un nivel mundial, sin presencialidad física, y provocando cambios cuyas consecuencias no entendemos todavía. De alguna manera, si vemos interrupciones en el siglo XXI son a la continuidad producida de nuevas conectividades: más viajes, más conexión, más relaciones…”.

Metaverso y criptomonedas

El siguiente paso sería la idea del metaverso, crear un mundo digital por encima del mundo en el que vivimos y donde se esté casi todo el tiempo viviendo. “De alguna manera, eso ya está ahí. Y, a la vista de quiénes son algunos de los protagonistas que venden esta distopía y las consecuencias que sus plataformas están teniendo para la libertad, privacidad, democracia… Habrá problemas para depositar la confianza”, ha asegurado. 

Para Suárez la idea del metatarso es fundamental, porque representa la realización de un mundo distópico a lo Black Mirror. Y relaciona: “Hay que hacer una referencia a algo básico que es esencial en el mundo de la confianza: más que la producción de dinero, algo que se ha hecho con mucho tino durante la pandemia, los bancos centrales son una de las piezas claves en la producción de confianza de las sociedades actuales, tanto en cómo nos han sacado las castañas del fuego en crisis, como en tareas de coordinación como ofrecer alternativa o parar los intentos de las corporaciones para establecer monedas virtuales, que serán la clave última para hacer posible el metaverso”. 

“El momento en el que las monedas virtuales dependan de una organización como Facebook y Google, la confianza entre las personas de establecer un intercambio ya no va a estar controlado y armonizado por un banco central, que tiene ciertos referentes democráticos y está dirigido por expertos. Estará controlada por los accionistas para intereses privados. Hablamos de economía y de todos los intercambios sociales”, ha asegurado. 

Curiosamente, una gran parte de las utopías o distopías digitales que están empezando a materializarse tienen su origen en la ciencia ficción: desde Asimov hasta la creación del metaverso. “Casi todo lo han ideado creativos antes de que los tecnólogos y los economistas de esas empresas lo intenten monetizar”. 

“Por una parte, es importante el otorgamiento del papel que tiene la imaginación. Por otra parte, la capacidad que tenemos para distinguir lo que es realidad de la ficción. Hay infinidad de series, libros, que están imaginando cosas que los ingenieros pondrán en marcha no muy lejos de ahora". 

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