Ecoembes y Telefónica Tech colaboran en la creación de contenedores amarillos, aunque han ido un poco más allá: son inteligentes, ya que cuentan con un aro tecnológico que reconoce los códigos de barras de los envases, identificando al mismo tiempo los tipos de residuos que se depositan en ellos. Del mismo modo, permite identificar cada usuario, y asociarlo junto a otros datos como la localización del contenedor o la frecuencia con la que el ciudadano recicla, haciéndose uso del internet de las cosas, inteligencia artificial, reconocimiento de imágenes, tokenización o blockchain.
Estos contenedores amarillos inteligentes se instalaron por primera vez, hace dos meses, en Sant Boi de Llobregat (Barcelona). Óscar Martín, consejero delegado de Ecoembes, declaró en su presentación que, con este proyecto, “revolucionamos tecnológicamente el actual sistema de reciclaje por recompensa, dando un salto que nos permite afrontar los nuevos desafíos y objetivos legislativos marcados desde España y desde Europa para avanzar hacia la tan necesaria economía circular. Convertir los contenedores amarillos de la calle, al alcance de todo el mundo y donde el ciudadano está acostumbrado a reciclar, en inteligentes y que a través de ellos se puedan obtener recompensas que le inviten a reciclar cada vez más y mejor es, sin duda, el camino a seguir”.
Por su parte, Telefónica Tech ha dado a conocer ahora el trasfondo de esta tecnología, ya que el aro tecnológico de estos nuevos contenedores amarillos utiliza la conectividad 5G Narrow Band para la lectura de envases y las transmisión de datos. Así, para Elena Gil, directora global de Productos y Operaciones de Negocio en Telefónica Tech, ”con esta colaboración con Ecoembes habilitamos una tecnología accesible y sostenible para las administraciones públicas para facilitar el reciclaje y apoyar de este modo la economía circular”.
Funcionamiento de los contenedores amarillos inteligentes
Para que los contenedores amarillos inteligentes pueden registrar los envases y los usuarios, previamente se tienen que registrar en la webapp de Reciclos. De este modo, cuando acuden al contenedor amarillo, se identifican con su móvil a través del QR incorporado en el contenedor “e introducen sus envases, de una en una y sin bolsa, por el aro, que reconoce de forma automática los envases, se abre y se ilumina en verde indicando que los envases son correctos”, explican desde Ecoembes.
Tras ello, una vez recogidos los datos de estos residuos –proporcionados por los aros tecnológicos– se logra “obtener la trazabilidad de los envases depositados, lo que permite recoger datos relevantes como qué tipo de residuo se ha depositado, en qué zona, a qué hora o frecuencia de uso”, indican, por su parte, desde Telefónica Tech.
Asimismo, los aros tecnológicos que se han instalado, recuerdan desde la compañía, cuentan con baterías solares y la tecnología 5G Narrow Band (NB-IoT), "que permite ampliar la durabilidad de las baterías y una mejora notable del consumo energético en la transmisión inalámbrica de la información, así como un aumento de la capacidad del sistema y eficiencia espectral”.
Una vez hecho el proceso de reciclaje, en las siguientes 24 horas el usuario obtiene puntos que podrán ser canjeados por diferentes recompensas, como sorteos de productos sostenibles o donaciones a proyectos sociales o medioambientales del municipio.
“En concreto, en Sant Boi de Llobregat, los puntos obtenidos pueden canjearse por participaciones en un sorteo para conseguir un patinete eléctrico o por donaciones a la Asociación Tots som Santboians, centrada en ayudar a personas con discapacidad, y que se encargará de realizar acciones de preservación de espacios verdes”, subrayan desde Ecoembes.
El futuro del reciclaje
Para Ecoembes, todo este proyecto tiene el objetivo de “seguir impulsando, de una forma sencilla para el ciudadano, el reciclaje de estos envases, realizar un mayor seguimiento y control de los residuos a lo largo de todo el proceso y fomentar un reciclaje de calidad que facilite la circularidad de los mismos”.
Del mismo modo, la iniciativa, entienden,” sienta las bases para que puedan surgir otras posibilidades futuras de seguir integrando más tecnología en el sistema de reciclaje gracias a un mayor uso del big data, entre otros”.
En principio, ya cuentan con 16 contenedores en Sant Boi de Llobregat, si bien tienen la ambición de llevarlo a más ayuntamientos de España. "El objetivo es expandir esta tecnología a nivel nacional. El hecho de que no modifique el hábito de los ciudadanos a la hora de reciclar ni el medio que usan para ello (contenedor amarillo) facilita su escalado a medio plazo”, aseguran.