Ha llegado una nueva era en la exploración y comercialización del espacio. Es la era del New Space. Una era que no es liderada por ninguna potencia mundial, sino por empresas privadas. Con motivo del Día Mundial de la Creatividad e Innovación, expertos debatieron el viernes sobre la importancia de crear e innovar en este sector para el desarrollo económico del país. Y sobre las dificultades que prevalecen para lograrlo. El evento ha sido organizado por la Fundación Ramón Areces, con la Fundación General CSIC, la Real Academia Europea de Doctores, Deloitte Legal y la Fundación Ciudad de Requena.
Mayor flexibilidad
“La innovación es esencial para la productividad y para la mejora de la sociedad. No podemos perder más tiempo sin ponernos en esta tarea. Es un tema clave que debemos incluir en la agenda política de verdad, buscando una buena regulación y sobre todo ganando en flexibilidad para la actividad de los científicos”, ha afirmado Carmen Vela, presidenta del Foro de Empresas Innovadoras.
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Ramón Torrecillas, director general de la Fundación General CSIC, ha coincidido en que la flexibilidad es clave en el día a día para poder impulsar la innovación. “Tenemos una gran rigidez en el mercado laboral. En innovación, lo principal es la calidad, no hay dos proyectos iguales y es necesario reclamar instrumentos menos rígidos”, ha destacado.
Ambos han hablado de otro factor que limita esa innovación: el miedo al riesgo. “Culturalmente, tenemos una aversión al riesgo y eso va en contra de la innovación. [...] Estados Unidos es mucho más flexible en todo”, ha asegurado Vela.
“No podemos esperar a que haya un cambio de cultura en el país”, ha admitido Torrecillas. “Hay que actuar de inmediato para acortar esos plazos y evitar que esos científicos no puedan sacar adelante sus proyectos. Muchas veces se busca trajes a medida. En el caso del CSIC, nos lo hemos tomado en serio, pero no depende todo de nosotros, sino de decisiones y apoyo a nivel estatal. Los investigadores tienen que tener derecho al emprendimiento”, ha añadido.
“La burocracia mata la creatividad”, ha comentado más tarde José Ramón Calvo, presidente del Instituto de Cooperación Internacional. A continuación, Soraya Gamonal, Global Investment and innovation incentives director at Deloitte, ha lanzado algunos consejos. “Pido a los investigadores que sean fieles a sus proyectos, que miren también alrededor para impulsar sus iniciativas. Es importante ver a los competidores, contrastar las tendencias en el sector, descubrir qué nuevas técnicas pueden acelerar mi proyecto”. Además, la experta ha reclamado que acompañen los incentivos públicos y que se produzcan condiciones más favorables para las empresas. “Debemos influir para que esas convocatorias públicas sean lo más accesibles para que todos podamos financiar nuestros proyectos de investigación”, ha concluido.
El New Space: un nuevo mercado
Tras esta intervención, ha tenido lugar la mesa redonda “Presente y futuro de la tecnología espacial”, moderada por Cecilia Kindelán (directora del Executive MBA de ESIC Business & Mk School). Borja Sepúlveda (investigador científico del Instituto de Microelectrónica de Barcelona, CSIC), Sara Correyero Plaza (directora de operaciones y cofundadora de Ienai Space), Isabel Pérez Grande (directora de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Agencia Espacial Española) y Francisco Marín (senior advisor y socio de GED Conexo Ventures) han expuesto su visión en torno a las limitaciones que existen para poder innovar en el sector y la posibilidades que ofrece este nuevo mercado.
Los principales obstáculos a los que se enfrenta el sector son las dificultades para acceder a financiación, así como la regulación tan rígida, han destacado los expertos. “Queremos aportar valor pero tenemos recursos muy limitados”, ha destacado Correyero. “Es difícil innovar en el sector espacial”, ha añadido, ya que “fallar es muy caro en el espacio. La tecnología hay que probarla en órbita”. La emprendedora es cofundadora de Ienai Space, una empresa dedicada a diseñar un sistema de propulsión para satélites y, con ello, solucionar problemas de movilidad espacial.
“Estamos acostumbrados a la incertidumbre pero necesitamos apoyo”, ha agregado Sepúlveda. El investigador del Instituto de Microelectrónica de Barcelona lleva diez años trabajando en el desarrollo de nanomateriales y nanodispositivos para aplicaciones biomédicas y de medioambiente. Una tecnología que tiene una aplicación en el sector espacial, por lo cual se ha aliado con Ienai Space.
Sepúlveda ha destacado la importancia de los doctorados industriales para escalar tecnologías como la suya y reducir los costes. "Es una herramienta que ofrece a las startups poder hacer investigación de alto riesgo con poco riesgo. Los doctorados industriales, en general, son bastante fáciles de conseguir", ha asegurado. "Es una herramienta bastante interesante para hacer esta colaboración público-privada".
Por su parte, Marín ha defendido el concepto de cluster, como el de Madrid que él dirige, que permite el trabajo conjunto de académicos, empresarios y autoridades. "El clúster es el elemento clave para que los sectores que son realmente demandantes puedan concretarse", ha señalado. "Hoy ya no se habla de los países. Cada vez se habla más de los clústeres".
Pérez ha asegurado que con la creación de la Agencia Espacial Española hace un año, “la interlocución va a ser más sencilla” con la Administración. “Queremos flexibilizar las convocatorias”, ha destacado.