La amenaza global del coronavirus, con la crisis económica y social que ha desatado, ha puesto en entredicho la globalización. Pero para algunos expertos, aunque reconocen que en efecto la crisis actual reabre este debate, el mundo va a seguir siendo global.
“La globalización ha venido para quedarse”, ha asegurado este lunes Josep Piqué, presidente de la Fundación Iberoamericana Empresarial (FIE), durante la primera mesa de debate virtual del ciclo “Nuevo escenario: riesgos y oportunidades para las empresas españolas en América Latina”, organizada por Casa América.
Para Piqué, el problema fundamental actual no es tanto la globalización sino la pérdida de capacidad para gobernarla. A diferencia de la crisis financiera de 2008, ahora no hay liderazgo, según él, y ha señalado el poco protagonismo del G20. “No está claro que la gobernanza de la globalización no vaya a ser cada vez peor”, ha enfatizado, señalando la necesidad de reforzar las instituciones democráticas por la existencia de “tentaciones autoritarias”.
Para Manuel Muñiz, secretario de Estado de la España Global, a diferencia de la crisis anterior que comenzó en el sector financiero, esta tiene como punto principal la movilidad y el turismo. El panorama de América Latina que Muniz ha dibujado es poco alentador: una caída del PIB del 5 %, un aumento tanto de la pobreza, como de la pobreza extrema, así como una “agravamiento de la crisis política y un crecimiento de la desafección de la gente hacia las clases políticas”.
Pese a este sombrío panorama, las empresas españolas pueden jugar un papel protagónico en la región ya que, para la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, estas “llegan fuertes”. Ella cree que, para contrarrestar la contracción de la demanda interna y frente a la amenaza del proteccionismo, es necesario fortalecer la estrategia de internacionalización de las empresas españolas. “La internacionalización es nuevamente el sector que puede funcionar como motor”, ha destacado.
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“No vamos a permitir que América Latina deje de estar en la agenda de la Unión Europea”, ha advertido y ha señalado que el acuerdo comercial Mercosur, y los acuerdos comerciales con México y con Chile son prioritarios para la UE.
En este contexto, el papel de los organismos multilaterales como CAF es “fundamental para evitar que los países caigan en el colapso”, ha afirmado Piqué. Muñiz ha destacado el papel de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que Estados Unidos amenazó con dejar de financiar, y ha asegurado que “deberíamos salir de esta crisis con una OMS fortalecida”.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, dos países que tienen una gran influencia en la región, se va a recrudecer, según han coincidido los expertos. “Si antes tenía una dimensión comercial, esta crisis va a agravar la colisión”, ha asegurado Muñiz. Respecto al papel que juega Europa en esta guerra, ha reconocido que esta se encuentra en una posición compleja y ha añadido que esta “debe configurar su propia posición” para defender sus intereses.
Para Méndez, la enorme dependencia de América Latina a China y Estados Unidos puede ser compensada con una relación más estrecha con la UE y España, que tiene allí una gran oportunidad en el sector de las infraestructuras, la logística y el transporte.
La recuperación de la crisis nos aboca a una disyuntiva, según Muñiz: o seguir el mismo camino en el que nos encontrábamos ahora, el de la precariedad y los problemas ambientales, o realizar un esfuerzo de liderazgo para elegir una senda opuesta.