La virulencia de la pandemia y sus imposiciones han afectado al turismo en su conjunto. El COVID-19 ha golpeado también a aquellos modelos que en los últimos años habían despuntado como consecuencia de la toma de buenas decisiones. Es el caso de Málaga y San Sebastián, ciudades que, pese a todo, optaron por no caer en el desánimo en los peores meses de 2020. Después de radiografiarse y quitar las malas hierbas todo apunta a que pasada la tormenta vienen buenos tiempos para dos enclaves tan alejados en el mapa como próximos en su ADN.
Cristina Lagé y Rosa Sánchez, concejalas de Turismo de San Sebastián y Málaga respectivamente, han participado en la presentación del 'Anuario de la Innovación en España 2020', celebrada el viernes con la colaboración de SEGITTUR, en el que ha supuesto el regreso a la escena de FITUR. “Lo único bueno de la pandemia ha sido poder parar y pensar. San Sebastián se incorporó al éxito turístico hace una década, y, a veces, ese éxito es el mismo que no nos permite reflexionar lo suficiente”, explicaba Cristina Lagé.
La responsable pública añadía que salen del paréntesis reforzados en su idea de apostar por un turismo innovador y digital; sostenible, y con el foco en atraer turismo internacional, pero también con una nueva mirada hacia los propios ciudadanos de la capital donostiarra. “Llegó un momento en el que la ciudadanía había dejado de saber lo que pasaba en San Sebastián”.
Málaga y el turismo inteligente
Rosa Sánchez, concejala de Turismo, Promoción de la Ciudad y Captación de Inversiones del Ayuntamiento de Málaga, coincidía con Lagé al afirmar que el objetivo de todas las políticas activadas desde su área es que repercutan en el ciudadano. Elegida Capital Europea del Turismo Inteligente 2020 (título que ostentará hasta finales de 2021 junto a la ciudad sueca de Gotemburgo) y considerada Destino Turístico Inteligente por SEGITTUR, Sánchez opina que la capital de la Costa del Sol está recogiendo los frutos “tras años de un brutal esfuerzo” para posicionarse como una verdadera Smart City.
En esta línea, hace unos días el evento tecnológico Digital Enterprise Show (DES) anunciaba que se muda de Madrid a Málaga. No es una decisión menor, y encaja con el próximo desembarco de Google en la ciudad siguiendo los pasos de Globant, que en marzo puso en marcha su Centro de Innovación en Inteligencia Artificial.
Sumar efectivos
La anomalía vivida en los últimos meses ha evidenciado la necesidad de potenciar la colaboración a todos los niveles. “Es fundamental. El turismo nunca ha sido tan trasversal y afecta a todos los departamentos. También hemos reforzado la colaboración con la empresa privada”. Cristina Lagé ponía como ejemplo la reciente construcción de un parking disuasorio que mejora la movilidad.
La concejala se detenía en la actividad conjunta que llevan a cabo con Fomento de San Sebastián. “Por fortuna nos damos mucho trabajo mutuamente”. Una colaboración que ahora vivirá un periodo de máxima intensidad. “Los fondos europeos de reconstrucción nos tienen que ayudar a cambiar las cosas. No es fácil preparar un buen proyecto; es un proceso que requiere de mucha innovación”. Cristina Lagé detallaba que las exigencias de Bruselas han llevado a multiplicar la aproximación entre los agentes y empresas privadas que integran Turismo de San Sebastián.
En junio de 2020, la administración malagueña organizó una serie de mesas técnicas conformadas por más de 100 profesionales en distintos segmentos llamados a hacer un diagnóstico del turismo y señalar los puntos a mejorar. Tras una segunda reflexión en marzo, las conclusiones principales serán volcadas en el Plan de Turismo 2021-2024. “Además del trabajo con otras delegaciones, lo más valioso ha sido poder conocer la visión y contar con las aportaciones de la empresa privada. La genética de la ciudad incluye turismo e innovación, esto nos obliga a una gestión trasversal, a trabajar codo con codo con los departamentos de accesibilidad o sostenibilidad, pero también con los emprendedores”, aseguraba Rosa Sánchez.
Recuperar terreno
Cristina Lagé confía en que otra enseñanza de la crisis implique entender que la digitalización no es opcional. “Ahora la situación es muy distinta. Y aún hay mucho trabajo pendiente. No es sencillo explicar al empresario que tiene que invertir tiempo y dinero en innovación. Hacerles ver los beneficios que reportan estos procesos es una asignatura pendiente. Quizá 'digitalización' no sea la palabra más adecuada a la hora de hablar de estas transformaciones”.
Para Rosa Sánchez hay barreras que han caído para siempre. Lo que en 2019 hubiera costado años poner en marcha ahora es cuestión de días. “La tecnología ya estaba ahí. El turismo va a vivir un empujón tecnológico histórico porque ya no hay que convencer a nadie de las ventajas de la innovación”.