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Un consorcio cántabro reduce gastos con el desarrollo de nuevos ejes eólicos

El Centro Tecnológico CTC, Sidenor y ASK Chemicals se unen para desarrollar un proyecto de innovación que les hará adentrarse en un sector con gran retorno económico
Windshaft consorcio cantabro

El Centro Tecnológico CTC, Sidenor Forgings & Castings y ASK Chemicals se han unido para aportar soluciones a uno de los mayores retos que afronta actualmente la energía eólica offshore, la reducción de costes. Así, de esta alianza ha nacido un nuevo proyecto de innovación: Windshaft, que ha establecido las pautas para fabricar piezas de grandes dimensiones (de 6 a 8 megavatios) a un coste más competitivo. Como su gama de ejes eólicos, que ha abierto una posible nueva línea de negocio dirigida a un mercado de alto valor añadido.

“El gran desafío para el sector pasa por incrementar el tamaño de los aerogeneradores sin que disminuya el rendimiento de las piezas y con un coste de fabricación competitivo”, indican desde el CTC. Por ello, Sidenor ha optimizado, según el CTC, “los parámetros requeridos en los procesos de fundición nodular para paliar las carencias mecánicas que habitualmente se producen en este tipo de operaciones. En este caso, alcanzar los espesores requeridos para este tipo de piezas ya supone un reto en sí mismo”.

Por otro lado, ASK Chemicals ha realizado una “exhaustiva” caracterización de las arenas y pinturas necesarias para la correcta fundición de la pieza y el CTC –que cuenta con los investigadores del único centro de investigación de la región– ha realizado un análisis del ciclo de vida “desde el punto de vista de la integridad estructural para garantizar que el nuevo diseño soportará con garantías las cargas inherentes a una turbina eólica”, aprovechándose de su experiencia en el campo de las energías renovables marinas, especialmente en iniciativas relacionadas con las estructuras offshore inteligentes.

El trabajo cooperativo realizado durante 27 meses proporciona al consorcio una ventaja competitiva clara para adentrarse en un mercado en el que la calidad es un factor demandante. A día de hoy, se ha fabricado una prueba de concepto para validar que el proyecto es operativo”, explican en un comunicado. Esto supone que la planta donde se ha desarrollado, la de Sidenor, dispone ahora de un conocimiento que, según ellos, “le permitiría adentrarse en un sector altamente especializado y con un gran retorno económico”. Por último, subrayan que toda la experiencia adquirida en el proyecto podrá ser aplicada a otro tipo de piezas con menores exigencias mecánicas.