Cuestiones importantes que tiene que abordar la Administración Central como la Sanidad, Educación o, cómo no, la innovación, deben ser materia de pactos de Estado por aquello de la continuidad. En estos temas no se puede hablar de corto plazos; hablamos –hay que hablar- de medio y largo plazo. Pretender tener resultados efectivos en cuatro años puede ser meritorio, pero no efectivo. Los cuatro años de gobierno se reducen, en la práctica, como mucho a tres, mientras que pones en marcha los planes.
En este sentido, la continuidad en la Secretaría de Estado de I+D+i de Carmen Vela es importante. Va a ser de las pocas veces que su titular va a tener la oportunidad de terminar cosas que estaban en marcha y el balance será importante. Además, haber partido de posibilidades inversoras mínimas por la crisis, tanto para la administración central, como para las empresas, va a favorecer el estudio de una época interesante.
Lo es porque probablemente pueda demostrarse, como de hecho ya se ha demostrado que, además de los presupuestos, es importante la voluntad de los diferentes actores que tienen que jugar en este campo. La experiencia de los años transcurridos de estos cinco últimos años, desde 2012 para ser exactos, es la historia de innovaspain.com y, como tal, uno de esos actores. Actores y testigos.
Hemos sido actores porque hemos creado un nicho informativo inexistente anteriormente; hemos sido testigos porque participamos del que ha sido, probablemente, el periodo de la historia de España más activa en materia de innovación, un término que siempre hemos echado en falta. Desde ahora no podremos decir esto. Y eso a pesar de que los números nos sigan penalizando en la comparación con países de nuestro entorno y, lo que es peor, de otros a los que deberíamos volver a superar cuanto antes.
El ambiente emprendedor existe y el innovador también. Incluso las pequeñas empresas empiezan a ser conscientes de que tienen que reconvertirse si quieren seguir existiendo. Esto no abarca todos los negocios pero las dificultades –hay que acordarse de la destrucción constructiva- han generado oportunidades para todos y muchos lo aprovechan. La exportación es el mejor ejemplo y ésta ha vuelto a subir de una forma bastante espectacular desde enero de este año, siempre por encima del crecimiento de las importaciones. Eso lo han logrado aquellas empresas que se han renovado para competir. O que simplemente han decidido salir fuera, que ya es una innovación bastante significativa.
La Agencia Estatal de Innovación, que citábamos en el anterior post, tendrá que ponerse en marcha y vamos a ver si es capaz de que esté por encima de supuestos objetivos políticos y sea una herramienta de verdad para que los buenos ejemplos se transmitan a todos los rincones de la geografía nacional. El ejemplo vasco está para seguirlo en otros territorios. Que el País Vasco está colocado entre las primeras áreas de la innovación europea debe ser un acicate para todos. Estos ejemplos son los que hay que aprovechar y todos estamos expectantes ante el funcionamiento de la Agencia. Supongo que pronto tendremos noticias.