Merece la pena detenerse en la labor que durante este año de pandemia muchas instituciones han realizado para que la cultura que atesoran y/o promueven estuvieran presentes en nuestras vidas durante este año de pandemia, un fenómeno inesperado para la mayoría. La tecnología existente y el trabajo desarrollado por estas instituciones en los últimos años los ha hecho posible. Detrás ha estado el interés de sus gestores y hay que reconocerlo porque es un favor que han hecho a la innovación, favor que la innovación les devuelve al favorecer la cercanía del público cuando hemos estado alejados por las circunstancias.
Durante el año transcurrido desde la aparición de la pandemia hemos visto de todo: artistas que se han unido para grabar canciones desde el domicilio de cada uno de ellos, nos hemos paseado por los grandes museos, hemos aplaudido obras de teatro, hemos recuperado a nuestras divas más admiradas, escuchado a los grandes tenores, sopranos y barítonos, grandes cocineros nos han enseñado de cocina gratuitamente. Por una vez, en todo el mundo ha surgido la idea de que sin innovación esta pandemia hubiera sido todavía más desastrosa.
Por cercanía quiero reflejar en cuatro instituciones mi admiración por todos estos centros que hacen y difunden la cultura y para felicitar a todos por el esfuerzo que han hecho: son Museo del Prado, Teatro Real, CaixaForum y Fundación Telefónica. Pintura y música en los dos primeros; politemáticos los centros de las dos compañías privadas que cotizan en Bolsa que cito. Son un buen ejemplo que hay que multiplicar por muchos cuando nos referimos a toda España. Son un ejemplo, quizás los más mediáticos por el volumen de presupuesto invertido en información y en actos que atraen a millones de personas.
Por elegir un ejemplo que permite visualizar lo que hace la innovación aplicada a la cultura me remito a una información que dimos en el mes de julio del pasado año, cuando el Museo del Prado anunciaba que su web había tenido más de 12 millones de visitantes en los seis primeros meses del año. Todo un éxito gracias al esfuerzo desarrollado en los meses y años anteriores y lo mismo se puede decir de los otros tres centros citados y seguro que del resto, estén donde estén.
La innovación ayuda a resolver problemas y en el caso de la cultura, a seguir difundiéndola. La lectura ha aumentado en 10 puntos y nos deja en la media de la Unión Europea, cuando antes de la pandemia estábamos por debajo. Todo un éxito porque seguro que deja huella y hábitos.
Son muchos los que han descubierto lo que deja la innovación a través de la cultura y por ello invito a todos que, con esta nueva visión visiten estos centros en persona o a través de sus webs. Que descubran sus ofertas, que son impresionantes. Seguro que se sorprenden si es que no lo han hecho ya. Y cuando la pesadilla acabe, opten por acercarse a la cultura, que no solo está en los museos, también, por supuesto, en el teatro, en el cine, en las librerías y bibliotecas de cada barrio. Sin duda, ha sido una de las mejores medicinas en tiempos de cólera y enfermedad porque la cultura también es una forma de vacunarse.