La cultura ha tenido que reinventarse con la pandemia. Y en esta nueva realidad, lo virtual ha adquirido un papel fundamental. La pregunta ahora es cómo va a ser en el nuevo escenario postpandemia.
La experiencia física y la virtual ya no se van a poder separar, según Claudia Hakim, directora del Museo de Arte Moderno de Bogotá (Colombia). En su opinión, “el contenido digital siempre va a acompañar a las exposiciones”. “Hay que mantener al público cautivo que generamos en las redes. Estamos doblando la cantidad de público”, ha asegurado Hakim este martes durante la charla “Cómo será la cultura tras el confinamiento: industria cultural y espacio cultural iberoamericano”, organizado por Casa América y moderado por Catalina Tejero, directora ejecutiva de la división de Artes y Humanidades de IE University.
Pese a reconocer la importancia que tuvo el arte digital para Hakim hay un hecho incontestable: “la comunicación del artista es frente a frente”. Hace falta interacción, volver a los museos. “Nos rehusamos a seguir en una pantalla”, ha enfatizado. Por ello, la experiencia de los países europeos es un ejemplo.
[Le puede interesar: Obnoxia: el arte urbano que lucha por la vacuna del COVID-19]
Ella espera que, hacia finales de este vez mes, los museos de Colombia vuelvan a abrir, como lo hicieron en España, y que lo hagan con exposiciones itinerantes. En Madrid, museos como el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen abrieron con un aforo limitado en un tercio de su capacidad habitual, y con visitas pautadas por los mismos. La reapertura nos tiene que hacer sentir “que volver al museo es un disfrute, una manera de conectar con el mundo”, ha destacado Hakim.
La pandemia también trajo consigo experiencias perjudiciales para los productores de cultura. Según un estudio de La Coalición de Creadores, la piratería cultural ha subido un 30% en el país. De acuerdo con otro estudio realizado por la empresa MUSO, entre la última semana de febrero y la última de marzo, hubo un aumento de descargas ilegales de 50%. Una realidad que la española Gracia Querejeta, directora y guionista de cine y televisión, ha descrito como terrible.
El sector ha experimentado otros cambios no tan negativos. Uno de ellos es que, tras la cuarentena se ha roto con antiguas dicotomías como aquella entre el cine y el contenido audiovisual que se consume en el hogar. “Siempre van a convivir”, ha afirmado Querejeta.
[Le puede interesar:El Triángulo del Arte frente a la cuarentena]
El sector de la música también ha sufrido. Las ventas estuvieron a tal punto paralizadas que la asociación española Promusicae cambió su lista de discos más vendidos por la de más escuchados vía streaming.
“Fuimos estafados por plataformas como Spotify. Con estas hay que olvidarse de sus derechos”, ha denunciado el director de orquesta argentino Leonardo García-Alarcón. García-Alarcón dirige Cappella Mediterranea, “una orquesta del exilio latinoamericano”, según sus propias palabras.
Esta difícil realidad no es nueva. Por cada reproducción de una canción, Spotify pagó en 2019 0,0032 euros a los poseedores de los derechos, según el blog estadounidense que defiende los derechos de los artistas The Trichordist.
Así, tras esta difícil realidad y ante una bastante incierta quizá habrá que jugar, como ha dicho Hakim, “entre la catástrofe, la comunicación y la reflexión que harán los artistas”.