Imagina poder estudiar un curso, grado o posgrado fuera del alcance de tus posibilidades económicas. La startup británica StepEx basa su modelo de negocio en eso precisamente: financiar a los estudiantes en base a sus futuros ingresos. Deja atrás el modelo dominante que otorga ayudas en base a la experiencia o los ingresos que se han conseguido. A cambio, se centra en los que puede conseguir el alumno.
A día de hoy, “el número de becas es ínfimo y necesitamos un sistema más sostenible”, expresa el fundador y CEO de StepEx, Daniel George, a Innovaspain. Él fue uno de los afortunados que pudo recibir una beca para completar su MBA. “Sin ella, no habría podido obtener esta cualificación y mis oportunidades futuras se habrían visto gravemente limitadas. Sigo estando eternamente agradecido por esta oportunidad”, confiesa.
Así se gestó la razón social de la empresa. Actualmente, es la única entidad financiera regulada de Europa (autorizada por la Autoridad de Conducta Financiera, FCA, del Reino Unido) que ofrece acuerdos sobre futuros ingresos. Ahora, proporciona “millones de ‘Acuerdos de ganancias futuras’ (Future Earnings Agreement)” al mes para instituciones como INSEAD, London Business School y la Universidad de Cambridge, así como proveedores de calificaciones técnicas.
Sin adelantar acontecimientos, George reconoce que StepEx desembarcará pronto en España. “Estamos en conversaciones con las principales universidades españolas para implantar este acuerdo centrado en las personas con menos recursos”. El CEO solo desvela que se anunciará la primera asociación “en breve”.
El concepto de que las universidades sean recompensadas, no sólo por ofrecer un curso, sino por los resultados del mismo, está empezando a cobrar fuerza. “Como es la responsable de la selección de los estudiantes, de la provisión de educación y de proporcionar vías de acceso al empleo, este vínculo cobra sentido y está ganando una amplia aceptación”.
“La deuda estudiantil tradicional no funciona”
Basándose en un sistema de meritocracia sin tener en cuenta el estatus socioeconómico, StepEx quiere revolucionar el acceso de estudiantes talentosos sin recursos. “La deuda estudiantil tradicional no funciona”, sentencia.
Y añade: “restringir el acceso a las cualificaciones profesionales basándose en datos históricos que tienen muy poca correlación con los ingresos futuros, limita la vida de los muchos que provienen de entornos menos ricos”. George pone como ejemplo a aquellos “potenciales” líderes mundiales y premios Nobel que “nunca” alcanzarían su potencial bajo un sistema “así”. “Simplemente porque no se les da la oportunidad de hacerlo”, lamenta.
Es el “fallo” del sistema financiero: “limita la capacidad de nuestras sociedades para alcanzar su potencial, al poner un techo a las aspiraciones de la mayoría menos rica”. Con su startup, quiere romper el paradigma de que los puestos profesionales más altos se basen en la riqueza “con la que nacen las personas”. Y que este se centre en la capacidad de estas para desempeñar las funciones asignadas.
“El sistema existe para conectar el capital y la oportunidad, y se necesitaba un nuevo producto financiero para la financiación de la educación”, argumenta George. De momento, la expectación parece alta con esta nueva herramienta. StepEx calcula que firmará tres veces más acuerdos de los inicialmente previstos para finales de 2021.
El funcionamiento de StepEx consiste en que los estudiantes no tengan que abonar una tarifa universitaria inicial, sino que se comprometen a dedicar un porcentaje de sus ingresos durante un período fijo después de graduarse, y solo una vez que sus ingresos superen un salario mínimo.
En su lugar, la plataforma predice los ingresos futuros de un solicitante con una herramienta de ‘machine learning’ que entrecruza una base de datos de cientos de miles de ingresos de graduados, con diversos factores clave relacionados con el mercado laboral y el nivel de empleabilidad de determinadas profesiones.
BBVA Venture Partnership
StepEx cerró a principios de julio una ronda de financiación de 1,1 millones de libras liderada por BBVA Anthemis Venture Partnership.
“Ha creado una solución que beneficia por igual a estudiantes y a instituciones educativas. Pero también es una inversión atractiva para las entidades de crédito, ya que combina un sólido rendimiento con un auténtico impacto social. Confiamos plenamente en la capacidad del equipo para convertirla en una opción generalizada que transforme la financiación al estudio”, afirma Christhi Theiss, responsable de Venture Partnership de BBVA y Anthemis en BBVA, quien destaca el impacto positivo en la sostenibilidad y la inclusión financiera del proyecto.
La inversión que ahora obtiene financiará principalmente el desarrollo del modelo de ‘machine learning’, la plataforma de usuarios de la empresa y la ampliación del equipo directivo. Además, BBVA Anthemis Venture Partnership continuará prestando apoyo en otros aspectos del negocio. Orientará en el diseño del producto; ajustará el modelo de negocio; atraerá talento; creará conexiones, ayudará al desarrollo del negocio y establecerá una estrategia para futuras financiaciones.