Emprender no deja de ser buscar una solución a un determinado problema. En el caso de Zapiens, el problema que trata de solventar es la mala gestión del conocimiento dentro de las empresas, con esquemas de arriba abajo en los que “la cúpula decide qué es lo que tienen que saber los trabajadores”, afirma el CEO de la compañía, Daniel Suárez. Emprender aquí es derribar prácticas que él mismo define como “del siglo pasado”.
Claro que la gestión del conocimiento debe ser, en parte, de arriba abajo. Pero hay que tener en cuenta la bidireccionalidad de la comunicación. Zapiens lo que hace es “dar voz a los trabajadores”. “De una manera muy sencilla, se podría decir que somos una plataforma inteligente de preguntas y respuestas para empresas”. A partir de ahí, los usos que se pueden dar son muchos.
Se trata de montar un modelo de inteligencia colectiva que, a través de machine learning e inteligencia artificial, aprende de las propias preguntas y respuestas. “Se convierte en el robot que es capaz de resolver cualquier pregunta de la empresa y su superpoder es que sabe decir ‘no lo sé’”, afirma Suárez. El sistema reconoce que no lo sabe e inmediatamente se pone a trabajar para resolver ese “vacío” en su conocimiento.
Imagina que tienes una duda en el trabajo, cualquiera, desde cuántos días de vacaciones te corresponde a quién es el responsable del último proyecto que tu empresa lleva a cabo en el extranjero. “Pues entras en Zapiens, donde además tienes tu entrenamiento diario, tu chat, etc., y haces la pregunta”. Si la respuesta está en la base de datos, el problema se resuelve rápido. Si no es así, el robot es capaz de interpretar qué departamento o persona podría saber la solución. Y no solo eso: la plataforma aprende y guarda esa información recién adquirida para el próximo que vuelva a plantear la misma cuestión.
Por su experiencia, las empresas pasan por distintas etapas cuando deciden dar voz a sus empleados. Empiezan a hacerlo sin demasiada convencimiento, muchas veces “por no quedar mal”; y se empeñan en controlar la conversación. Pero poco a poco comprueban los beneficios que tiene una gestión adecuada del conocimiento y deciden no ejercer tanto dominio. Hasta llegar a la última fase, la que predominará, dice Suárez, en las compañías del futuro: “tanto los de arriba como los de abajo han perdido el miedo, entienden que son iguales, que el conocimiento está descentralizado, y colaboran”.
La mayoría de los clientes de Zapiens son grandes corporaciones, como Vodafone, Siemens, Banco Santander o L’Oréal, ya que los problemas de gestión del conocimiento aumentan a medida que crece una compañía. Están presente en España, Alemania, Austria, Inglaterra y Francia, y este año se están abriendo camino en Estados Unidos, Méjico y Colombia.
CON GOOGLE EN SAN FRANCISCO
En 2008 (“el año que empezó la fiesta”, dice con una sonrisa), este emprendedor asturiano montó un consultora de gestión del cambio. Y poco después, también en su tierra natal, una casa de emprendedores llamada Free House que actualmente funciona como una ONG. En cuatro años lanzaros seis startups al mercado. “Tres de ellas las vendimos, pero nos enamoramos de Zapiens porque nos pareció que tenía una potencial muy grande”, afirma. A partir de ese momento, año 2015, todos sus esfuerzos se concentraron en un mismo punto.
Esta trayectoria le ha llevado a ser uno de los 15 participantes en el encuentro para emprendedores BlackBox Connect de Google en Estados Unidos, junto con otro español, Diego Moya, CEO de Entrenarme. Durante la segunda quincena de agosto, este grupo de personas se ha dado cita en San Francisco (California) para evaluar su empresa, su perfil personal y su aportación a la sociedad.
“Ha sido una experiencia muy positiva porque estar dos semanas con CEOs que han sido elegidos de diferentes países (solo España y Estados Unidos contaban con más de un representante) significa que compartimos conocimiento, nos ayudamos y nos damos soporte, creando una red global con personas de diferentes culturas y con proyectos en distintos estadios evolutivos”, afirma.
También ha resultado enriquecedor la estancia en Estados Unidos, un país que sabe difundir su idea de triunfo. “La fábrica de programación del mundo no es San Francisco, es Hollywood”, afirma Suárez. Y es que a través del cine, los estadounidenses “programan paradigmas de éxito y los exportan al resto del mundo”. Por ejemplo, actualmente venden el paradigma de la startup tecnológica con un crecimiento desorbitado.
Los españoles, piensa, debemos quitarnos los complejos. El gran potencial de España, y también de Europa, es la “diversidad” que tenemos y nuestra capacidad para integrar esas diferencias en “estructuras heterogéneas”. Pero tentemos que valorarlo, dejar a un lado la habitual visión demasiado crítica de nosotros mismos.
EN EL TOUR DE FRANCIA
En el BlackBox Connect de Google, el responsable de Zapiens ha recibido una oferta de compra por parte de una gran multinacional. Y ya es la segunda propuesta de adquisición en estos tres años de trayectoria. De momento vender no entra en sus planes, pero es una buena noticia porque significa que están haciendo las cosas bien.
De hecho, desde sus inicios se debaten entre dos opciones: seguir creciendo orgánicamente o dar entradas a fondos de inversión. El CEO de la compañía hace un símil ciclístico. “Imagínate que se nos da bien andar en bici y decidimos ir al Tour de Francia y vemos que van todos ‘hasta arriba’. Pues eso es para mí EE.UU., donde ves gente que con un PowePoint han levando un millón de dólares. Uno tiene que preguntarse si se va a dopar o no y a qué precio quiere ganar el Tour de Francia. A lo mejor quieres ganar pero en orgánico; igual estás loco –dice entre risas–. Para mí el sueño ahora mismo no es ganar, es correr el Tour sin doparse; para nosotros eso es ganar”.
2 comentarios en «Daniel Suárez: “Damos voz a los trabajadores”»
El problema principal no es que en España las empresas lleven a cabo una mala gestión del conocimiento sino que no existe en general una gestión del conocimiento. Muchas empresas no han creado áreas de gestión del conocimiento ni han implantado modelos ni procesos de gestión eficaz del conocimiento. Tampoco desarrollan mapas de conocimiento ni han formado comunidades de práctica. Falta mucho trabajo por hacer. Desde el día 1 al 7 de octubre la Fundación Gestión del Conocimiento desarrolla la Semana del Conocimiento para dar a conocer a todo el público, mediante numerosos eventos gratuitos, las mejores técnicas y los avances más significativos en este campo.
Bidireccionalidad, machine learning, dimensionar los procesos,… términos que son tan manidos como poco concretos, pero que dan una idea de por donde se mueve el mercado. El punto de partida de cualquier actuación en esta dirección (gestión del conocimiento) pasa por la digitalización de los procesos de la empresa en cuestión. A partir de ahí, del conocimiento de los procesos de la empresa, podremos usar las herramientas que hay en el mercado para hacer la empresa más eficiente. Una herramienta multiusos como la que se menciona hay que dimensionarla a medida de la empresa que la va a utilizar.