“Queremos ser sus compañeros de viaje”. Esta era la frase más repetida por los responsables de Deloitte España que ayer presentaban en Madrid StartmeUP, una nueva vía de la consultora, independiente de su área de innovación ‘tradicional’ que desde ya, y con un equipo compuesto por más de 40 profesionales, ofrece servicios y soluciones a emprendedores, innovadores, inversores y corporaciones “para ayudarles a crecer y para acompañarles en las distintas etapas de la empresa”.
Como explicaba en su intervención Fernando Baldellou socio de Financial Advisory en Deloitte España y líder de StartmeUp, la iniciativa llega en un “buen momento” gracias a que el impulso al ecosistema startup español ha sido “brutal” a nivel inversor en los últimos meses. Compañías del entorno digital y tecnológico viven por tanto una nueva fase con unos requerimientos concretos para seguir creciendo.
“Ahora hablamos de miles de empresas; lo que parecía ciencia ficción está aquí”, añadía Baldellou. “Hoy tenemos nuestros propios unicornios y contamos con compañías que han salido del ecosistema porque cotizan (eDreams), porque ha cambiado el perfil de sus inversores (idealista) o porque han sido adquiridas por otra corporación de mayor tamaño (privalia)”. En todos estos casos Deloitte ha contribuido al cambio de status.
StartmeUP se dirigirá fundamentalmente a scaleups; startups de cierto tamaño “que ya están aportando mucho valor a la economía española”, apuntaba Baldellou. El responsable de Deloitte hablaba de empresas que han pasado varios ‘filtros’ y que cuentan con inversores estables a su alrededor, que disponen de un producto en el mercado, que tienen ingresos y generan cash flow. Para ponerlas en una nueva ruta que empuje su crecimiento, Deloitte ha sistematizado la combinación entre las ventajas que acarrea la implantación de la firma a nivel nacional e internacional (presencia en los principales hubs, relación con grandes empresas o con las administraciones públicas) con un “potente” programa de innovación.
Deloitte ha detectado unas 200 empresas en España que reúnen los requisitos para estar en la primera línea de este asesoramiento. “Esto no pasaba hace cinco años”, decía Baldellou. “Son compañías con un perfil determinado que necesitan algo más de lo que tienen para potenciar su éxito”. Un valor añadido con el que la firma pretende ayudar a que los emprendedores pongan el foco en el desarrollo de su negocio, “en ideas por lo general disruptivas”, sin tener que preocuparse de otros servicios anexos como la ciberseguridad, los sistemas de gestión o aspectos fiscales y legales.
“Promoveremos además que haya más salidas exitosas a las vividas hasta la fecha en el ecosistema español”, donde Baldellou admitía que hay un margen de mejora vinculado a que la valoración de las empresas nacionales no es equiparable a otras similares fuera de las fronteras españolas. En tercer lugar, la consultora busca ser partner de estas compañías “en clave de innovación” y a todos los niveles. “En muchos casos ellos serán clientes nuestros y a la inversa”, matizaba Baldellou que sumaba a sus argumentos la importancia de aportar un enfoque sectorial, ajustado a la medida de cada una de estas relaciones.
Para nutrir a StartmeUP, Deloitte pondrá al servicio del nuevo programa sus alianzas globales con empresas “no sólo tecnológicas” (es la única firma de servicios profesionales que mantiene una alianza con Apple) y con centros especializados. “Se trata de llegar donde otras empresas de carácter local no pueden hacerlo”, ha dicho Baldellou, quien sobre ese alcance añadía que “no sólo hablamos de Silicon Valley, sino también de los hubs de América Latina, China (el directivo ha ensalzado el altísimo nivel innovador del gigante asiático), Europa o Israel”.
El equipo de StartmeUP contará con un buen porcentaje de millennials entre sus filas en lo que es parte de la estrategia de la firma. “Ellos nos impulsan y nos obligan a estar más atentos”, ha apuntado Baldellou. Para reforzar la cabeza del programa, Deloitte ha fichado como Manager a Borja Breña, que ya vivió dentro de la consultora el tránsito que experimentó el este de Londres de la decadencia a la Champions League del emprendimiento mundial y que atesora un notable recorrido en esta categoría de empresas tanto en Europa como en América Latina. Ahora vuelve a la casa “para ayudar a que las scaleups crezcan más rápido o para que los venture capital obtengan un mejor rendimiento de sus inversiones”.
En un entorno competitivo en el que otras consultoras globales están haciendo movimientos en una dirección similar a la expuesta ayer por Deloitte hay que incorporar elementos diferenciales a la ecuación. Como explicaba a InnovaSpain Ricardo Fernández Muiños, Global IFRS and Offerings Services GIOS Partner de la firma, "reputación, credenciales, un precio competitivo y el 'clásico' boca-oreja" son parte del combustible de StartmeUP. Sobre el factor precio, Fernández declaraba que si Deloitte "hace un esfuerzo importante" ahora que los recursos de estas compañías son limitados es pensando que, en un futuro no muy lejano, estas scaleups "se convertirán en grandes empresas y podremos seguir a su lado". Lo dicho, compañeros de viaje, trayecto largo y varias escalas en el camino.