Tres representantes del Ibex 35 –Telefónica, Indra y Amadeus– han participado en la primera jornada del DES 2018 contando cómo afrontan la digitalización sin perder competitividad. Cultura, adaptación, reflexión, hojas de ruta… En definitiva, toda una revolución de la que no puede bajarse nadie.
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“En este proceso de transformación es esencial la cultura. A todos nos impacta el entorno donde vivimos, y el impacto que se produce en nosotros no se controla como empresa, viene motivado por las nuevas tecnologías que afectan a nuestras vidas, a nuestra formas de trabajar, además de las diferentes generaciones que trabajan juntas, los cambios continuos, etc.”, ha apuntado Luis Maroto, presidente y CEO de Amadeus. Según él, la cultura de la innovación está en sus empresas “desde el primer día. El estar continuamente adaptándose es nuestro ADN, al igual que el de nuestros clientes”.
Maroto ha defendido que la cultura actual promueve el cambio continuo, la evolución, la adaptación y que, en su caso, la innovación es parte del trabajo diario. “Es cierto que ha habido cambios en la forma de trabajo: antes todo era muy largo y programado; ahora es ensayo y error, aunque creo que es una evolución, no marca un final de nada. La tecnología lo que nos da es un medio, una capacidad para implementar nuestras ideas”.
“Tenemos la suerte y la desgracia de ver gente que no se ha podido adaptar al cambio que han tenido los medios de comunicación”, ha afirmado, por otro lado, Sergio Oslé, presidente de Movistar Plus. “Nuestra industria, la de los medios audiovisuales está en una revolución, pero de las de verdad”. También ha considerado que la gente busca entretenerse de una manera muy diferente, en varios aspectos, como el dispositivo desde el que hacerlo: tablet, televisión, móvil, ordenador... “Esto ha cambiado. También el habito, ya que cada vez es más inusual tener un horario predefinido. Cuando estás dentro del asunto y ves los datos puedes caer en la tentación de pensar queson los jóvenes, pero en verdad no: se puede aplicar a cualquier edad”.
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En Movistar Plus, la digitalización y el uso de datos son dos grandes pilares para adecuarse a esta nueva ola. Y es que ahora se hace casi todo bajo demanda. “Gran parte de los partidos, por ejemplo, se consumen bajo demanda en diferido. El último Gran Premio de F1 lo vio un 25% de esta manera. Tecnológicamente tenemos que ser capaces de proveerles de manera sencilla cómo hacerlo. Los que ven la tele no pueden ver lo último de lo último suscrito a mil plataformas, algo que es complejo, por lo que nos piden que sea todo más sencillo”.
Ahora generan su propio contenido, y cuando estrenan una de sus series de producción le realizan lo que Oslé ha denominado como una “autopsia”. “Y así sabemos perfectamente cuándo las deja de ver, cuándo pausan, cuándo les gusta más. Vemos a esos cuatro millones de clientes y analizamos sus datos, dándolos a sus creadores, que sacan conclusiones de todo lo imaginable. Esta revolución brutal de lo digital está afectando tanto desde un punto de vista de la demanda como desde la oferta. Por lo que, sobre todo, hay que ser rentables”.
El presidente de Movistar Plus ha argumentado además que el desafío es que “de la misma forma que esta reflexión hubiera sido buena hace diez años, ahora hay que tener la cabeza fría, saber reaccionar frente a nuevos competidores a precios interesantes y no destrozar tu negocio. Hay plataformas que han tenido una cantidad ingente de clientes, pero no les renta. Hasta qué punto es sostenible y cómo no dejarnos arrastrar para no destruir valor en el mercado. Así intentamos encontrar maneras en las que podamos articular ese equilibrio”.
Por último, Silviano Andreu, máximo representante de Minsait, ha declarado que “cada uno en su vertical sabe lo que tiene en su hoja de ruta”. Para él, lo complicado es ver cómo afrontar esa digitalización. “Hay que poner orden a nivel estratégico, y tener una agenda donde haya diferentes líneas de actividad; temas sobre cómo adoptar nuevos procesos, nuevos mantenimientos donde el método de trabajo es importante. Y tener un desarrollo progresivo de valor donde esté toda la parte legal, toda la parte de ventas y tenerlo todo rápido e iterativo. Si me preguntaran si las empresas están adoptando este enfoque diría rápidamente que sí. Es difícil pensar desde cero cómo funciona el cliente. Ahora puedes ver cómo funciona y llevar a nuevas metas”, ha subrayado.
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