Dos graduados de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM (México), Sandra Karen Cadena Martínez y Julio César López Martínez, han desarrollado la aplicación móvil Deslixate, una herramienta tecnológica que permite obtener un prediagnóstico de la dislexia en niños de entre siete y 12 años, en un tiempo promedio de 25 minutos.
En concreto, permite determinar si un niño presenta riesgo de tener alguno de los tres tipos de dislexia que se tratan en la aplicación y buscar ayuda para que los pequeños superen esta dificultad.
Hablamos de un trastorno del aprendizaje, de origen neurobiológico, que afecta al rendimiento académico y le dificulta el proceso de adquisición de algunas competencias básicas, como la lectura y la escritura, ya que la organización estructural de su sistema nervioso no es la adecuada.
La falta de datos estadísticos y bibliografía en México en torno a ese problema y, sobre todo, que los diagnósticos se realizan básicamente con papel y lápiz, impulsaron a los investigadores a desarrollar una aplicación para teléfonos y tabletas que contribuyera a determinar fortalezas y debilidades.
Semáforo de resultados
“Hacía falta una herramienta como esta basada en la tecnología, pues los niños, desde edades tempranas, están inmersos en el estrés”, afirma Sandra Karen Cadena. “Si les pedimos resolver un cuestionario con lápiz y papel, se estresan, pero la interacción con las tecnologías les da un componente motivacional y resolverán de mejor manera las pruebas”.
Tras descargar la aplicación, el primer paso es introducir los datos de la persona que será evaluada. “A partir de ahí nos despliega un menú con cuatro opciones: puedes hacer el diagnóstico completo o una prueba por cada tipo de dislexia”, añade Julio César López.
Según lo que se elija, la persona comienza a interactuar con la aplicación y con una serie de ejercicios, imágenes, animaciones y sonidos. Una vez se concluye la prueba, se proporciona el resultado: riesgo de dislexia positivo o negativo.
“Como complemento se muestra un semáforo, en el que el color verde indica que hiciste todo perfecto; el amarillo señala que fallaste en algunos reactivos, pero no es nada grave, y el rojo es signo de que todo estuvo mal, y es una alerta”, continúa López.
La app incluye la opción de guardar los resultados. Para ello genera un archivo PDF con todos los datos del diagnóstico: el número de respuestas correctas e incorrectas, y el tiempo empleado. De hecho, trabajan en dar mayor énfasis “a los tiempos que tardan los infantes en resolver cada ejercicio o cuántas veces solicitó ayuda auditiva para resolver algún reactivo, por ejemplo, información valiosa que permitirá obtener resultados más precisos”, añaden los investigadores.
