La mujer debe representar en los estudios de ingeniería la mitad del alumnado como en el total de la universidad española, que ya alcanza el 55%. Éste es el objetivo de “Mujeres e Ingeniería”, un programa diseñado por la Real Academia de Ingeniería (RAI) que ha sido presentado en Madrid, arropado por un gran despliegue institucional, tanto público como privado.
La realidad es que el desequilibrio hombre-mujer en los denominados estudios STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas por la siglas en inglés, a las que se ha añadido la Arquitectura), es grande. La presencia de la mujer no sobrepasa el 20-25%, y frente al 55% de la presencia de la mujer en la universidad española ya señalado, es un desequilibrio que la RAI quiere reducir en colaboración con las instituciones públicas y empresas.
Para los organizadores, este programa pretende también motivar a las mujeres en su ascenso en los entornos profesionales y la promoción de las mismas a los puestos de mayor responsabilidad y alta dirección. De hecho, como puso de manifiesto Begoña Suárez, subdirectora general para el Emprendimiento y la Promoción del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades, en los consejos de administración solo hay un 20% de mujeres. Y esto, dijo, no es más que el reflejo del déficit de mujeres en los estudios aludidos.
Al frente de este proyecto de la RAI está la doctora ingeniera Sara Gómez, profesora de la Universidad Politécnica de Madrid. Junto con la cúpula de esta institución, ha coincidido en afirmar que la incorporación masiva de la mujer a estos estudios será la señal de un cambio esencial para la sociedad española. Tanto el presidente de la RAI, Elías Fereres, como el vicepresidente, Manuel Márquez Balín, y su director general, Javier Pérez Vargas, han coincidido en que la escasez de mujeres en este tipo de estudios está lastrando, no sólo las posibilidades de la mujer como tal, sino de toda la sociedad.
“Hay que decirles a las niñas y a su entorno cotidiano que, si les atraen las matemáticas, la física o la química y quieren ser ingenieras, no son unas ‘frikis’ y tienen todo un mundo de posibilidades por delante”, decía Pérez Vargas. El director genera de RAI también ha valorado positivamente el apoyo de las administraciones públicas y el vídeo que la RAI ha realizado para intentar que los colegios apuesten también por este programa que intenta paliar la escasez de alumnas en estos estudios.
Este déficit hace, según Begoña Suarez, que además de los desequilibrios ya citados en alta dirección de las empresas o en sus consejos de administración, la brecha salarial no acabe de reducirse. También interpretó que una de las razones de que las niñas y adolescentes no se decidan a estudiar STEM puede estar en la supuesta falta de contenido social de estas carreras y por eso animó –nos animó a los medios de comunicación- a hablar más del aspecto social de las ingenierías o de otras carreras de “ciencias”.
El programa “Mujeres e Ingeniería” no solo consiste en este acto institucional y el vídeo, sino que contiene muchas más acciones, entre las cuales cabría destacar la labor en los colegios, donde se desarrollarán diversos talleres, y la labor de “mentoring”, dirigidos a universitarias. Estos programas serán presentados en el próximo mes de noviembre en las universidades Politécnica y Carlos III de Madrid.