Este reportaje ha sido publicado en el Anuario de la Innovación en España 2016.
En octubre de 2015 la Universidad de Deusto, y en concreto su Facultad de Ingeniería, inauguraba Deusto FabLab, un innovador laboratorio de fabricación digital perteneciente a la red de laboratorios FabLab del MIT (Massachusetts Institute of Technology), con más de 500 sedes en todo el mundo. Este particular espacio, ubicado en el campus de la propia universidad, está destinado a la producción digital de cualquier tipo de objeto, y congrega un conjunto de tecnologías con el triple objetivo de servir de soporte a los estudiantes, elaborar proyectos en colaboración con otras entidades y estar abierto a las propuestas de toda la sociedad.
En este último caso, cada viernes, la universidad organiza los OpenDay, donde abre las puertas del FabLab a todas las persona interesadas. El laboratorio cuenta con impresoras 3D, fresadoras de control numérico, escaners 3D de mesa y manuales, máquinas de corte láser y fresadoras y tornos de mayor precisión, en los que se pueden fabricar objetos de multitud de materiales como madera, metacrilato, policarbonato e incluso metales.
En su inauguración, hablamos con Fernando Cortés, Director del Dpto. de Tecnologías Industriales, quien aseguraba que la principal diferencia con respecto a la maquinaria industrial clásica es que mientras ésta necesita de una formación específica para poder utilizarse, la maquinaria digitalizada solo necesita de un diseño para fabricar directamente sin tener que conocer a fondo el funcionamiento de la máquina. “Este tipo de máquinas están pensadas para que cualquier persona con un mínimo de conocimientos las pueda utilizar, se trata de una democratización de las tecnologías”.
Un año después, Cortés añade que la principal peculiaridad de los FabLab es que al pertenecer a una amplia red de laboratorios gestionados por el MIT se encuentran interconectados entre ellos. Así, un diseño elaborado en cualquier FabLab del mundo estará disponible en todos los demás. España cuenta con 13 laboratorios repartidos entre Madrid, Barcelona, Asturias, Sevilla, León y Bilbao. Cada uno, a pesar de la regulación del MIT, tiene una regulación diferente. “Dentro de la red de FabLab se encuentran los principales, los supernodos, que en España están en Barcelona, León y Madrid, y luego están los nodos, del que forma parte Bilbao”.
Esta categorización le otorga al Deusto FabLab la oportunidad de impartir el FabAcademy, una formación en tecnologías de fabricación digital vía conferencia desde el MIT en Boston. “En este curso los estudiantes tienen que hacer una serie de proyectos y presentarlos ante la Universidad citada y el resto de FabLab que lo imparten”. Esta formación permite a Deusto FabLab estar en constante comunicación con el MIT. “Tenemos como proyecto poder crear un título universitario de la Universidad de Deusto que poder compaginar con la formación recibida desde Boston, y así otorgarle una compensación oficial en nuestro país”.
Soporte a los estudiantes
Coincidiendo con la inauguración del FabLab, la Universidad de Deusto también estrenó el pasado año un grado en diseño industrial. “Ya que se trata de un grado nuevo, lo que estamos llevando a cabo son cursos de capacitación para que los estudiantes sean capaces de utilizar las tecnologías del FabLab tales como impresión 3D o corte de vinilo y laser, y así puedan llevar a cabo sus proyectos académicos”, explica Cortés. A partir del segundo curso se les formará en otro tipo de tecnologías más complejas, como lo son las máquinas de control numérico u otro tipo de fresadoras de circuitos impresos para que puedan integrar electrónica a sus proyectos. “De esta manera, en los dos primeros años el objetivo es tenerles formados en todas las tecnologías que el FabLab ofrece para que puedan elaborar sus prototipos, proyectos y maqueta, y sean prácticamente autónomos”.
Colaboraciones con otras entidades
Según Fernando Cortés, la colaboración más reseñable desde su inauguración es la llevada a cabo con el Ayuntamiento de Bilbao, concretamente con Bilbao Ekintza, departamento encargado de la promoción económica y el área de comercio. “Llevamos a cabo un proyecto que consistía en diseñar escaparates interactivos para implantarlos en 20 comercios de Bilbao, con el objetivo de impulsar el comercio en la ciudad”. Los estudiantes del grado de diseño industrial diseñaron los escaparates interactivos para los comercios, que estuvieron al alcance del público aprovechando la Bilbao Bizkaia D-Week. ”El objetivo era que la persona que pasase por delante de uno de los escaparates pudiera interactuar con él, como apretar un botón, accionar unas luces, unos objetos en movimiento o incluso competir en bicicleta por encender más leds en un establecimiento de alquiler de bicicletas”. De los 20 diseños, solo llegaron a instalarse 16 por la falta de tiempo. “El punto fuerte fue que era un proyecto en el que participaban estudiantes del curso”.
Otra de las colaboraciones que se está fraguando, y que constata el interés de las empresas por este espacio, es con una empresa fabricante de vidrios para organizar MasterGlass, un concurso de diseño de envases de vidrio en el que los estudiantes colaborarían en la fase de prototipado. “Las empresas ven potencial en estas nuevas tecnologías que permiten diseñar otros productos de forma más rápida que las tecnologías convencionales”.
Apertura e innovación social
Asegura que todavía no han conseguido un flujo constante de personas que se beneficie de los OpenDay organizados por el FabLab, por lo que esa apertura social todavía no se ha madurado, aunque asegura que puede ser cuestión de tiempo, dado que la gente todavía no lo conoce. Aparte de estas jornadas de puertas abiertas, la universidad dispone de talleres y webshops para los interesados. “Estar disponibles para todos hace de este un laboratorio innovador y ofrece una formación en tecnologías más mundana”.
Desde Deusto FabLab también se está trabajando para que sus investigaciones y sus proyectos tengan un servicio y una mejora en la sociedad, con el objetivo de que se prime la innovación social. “Estamos aún en conversaciones con diferentes empresas, sobre todo relacionadas con temas de discapacidad e inserción social, para poder desarrollar proyectos en los cuales contribuyamos a la mejora de las condiciones de vida de personas con minusvalías o personas mayores. Estamos en ello, pero nuestro objetivo es la innovación social”.