La velocidad con la que las grandes ciudades de América Latina se conectan a internet a través de los smartphones –un 60% de la región lo hace desde el móvil– varía mucho entre una y otra. Mientras que São Paulo (Brasil) goza de la conexión más rápida de descarga 4G, con un promedio de 21.3 Mbps (Magabits por segundo), la capital argentina (Buenos Aires), tiene la velocidad más lenta de descarga, con una media de 16.2 Mbps, según un informe de Opensignal. A la ciudad brasileña de 12 millones de habitantes, le sigue la Ciudad de México, con una velocidad de descarga de 21 Mbps, de acuerdo con este estudio, y a esta le siguen Santiago (Chile), con 17.1; Lima (Perú), con 16.7; y Bogotá (Colombia), con 16.5.
Este mismo estudio detalla que la velocidad de las descargas no solo varía en función de cada país, también depende de la hora a la que las personas se conectan. Por ejemplo, pese a tener una capacidad de red similar a la de São Paulo, en la capital chilena la velocidad cae más de un un 50 % (a 9.2 Mgbps) conforme pasa el día y se congestiona la red.
Buenos Aires, que tiene la velocidad de descarga más baja de los países analizados, es la ciudad que experimenta la menor fluctuación, seguida por Lima y Ciudad de México. En la hora en la que experimentan su velocidad más baja, los ritmos de descarga tanto de ciudad de México como de São Paulo son prácticamente las mismas que el promedio de las otras ciudades.
En todas las ciudades analizadas el abanico de velocidades a lo largo del día es amplio y, pese a las diferencias entre ellas, hay una constante: en todas la velocidad más alta de conexión se dio a las 4.00, cuando la mayoría de la gente está dormida, y la red, menos congestionada. A esta hora la capital chilena y São Paulo alcanzan prácticamente la misma velocidad, 31.4 frente a 31.9 Mbps respectivamente, las más rápidas de las seis ciudades a esa hora.
Los retos del 5G
Si el 4G representa todo un desafío en la región el 5G, que será 40 veces más rápida que la 4G (mayor a 1Gbps), aún más. Mientras que en países como Cuba, apenas ha llegado el 3G, y en países como Costa Rica, El Salvador, Panamá o Nicaragua, el despliegue del 4G está en sus inicios, Uruguay cuenta desde abril con la primera red 5G de América Latina.
La compañía estatal de telecomunicaciones del país ANTEL,con el apoyo de Nokia, ha instalado las primeras radiobases en el departamento de Maldonado, que ya se encuentran operativas y listas para brindar servicio, según la empresa. Se prevé que en 2025 haya más de 62 millones de líneas 5G en América Latina y el Caribe, el 8 % de las conexiones totales en toda la región según las previsiones de la GSMA.