La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso intervenía la semana pasada en la apertura oficial del curso universitario durante un acto celebrado en la Universidad de Alcalá. La dirigente expuso su intención de “mantener una interlocución constante con las universidades públicas madrileñas”. Para reforzar este acercamiento, Díaz Ayuso defendió la puesta en marcha de la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación, “competencias íntimamente relacionadas”, al frente de la cual estará Eduardo Sicilia, a quien catalogó de “dialogante e innovador”.
Elegido por Ciudadanos, Sicilia -que entre otros cargos ha sido subdirector general adjunto de BBVA y que actualmente dirigía el Programa Executive MBA de la EOI- tendrá por delante la misión de “hacer de Madrid la región mejor digitalizada de Europa”, en palabras de Díaz Ayuso, que admitió que para lograrlo es imprescindible la estrecha colaboración “entre las universidades y las instituciones públicas”.
El nuevo curso también arranca con el anuncio de la creación de un nuevo organismo: UNInMadrid, cuyo objetivo es, según la presidenta, “atraer a las universidades madrileñas a estudiantes de otros países”. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia, explicada por Díaz Ayuso, próxima a que la Comunidad de Madrid, y en concreto sus universidades públicas, se conviertan en un polo de atracción para que los más de 570 millones de hispanohablantes –“no sólo de Iberoamérica, sino de cualquier lugar”- encuentren en la región “un espacio idóneo para estudiar y emprender”.
Entre los retos principales a los que se enfrenta el sistema universitario regional, la mandataria destacó la aprobación de un nuevo marco regulatorio “que promueva el alcance y la excelencia de la universidad y que mejore no sólo la calidad docente, sino la capacidad investigadora”. Díaz Ayuso añadía que “la Universidad debe jugar un papel protagonista en Madrid”, y promover “la creación de un ecosistema de generación de pensamiento e innovación permanente”.
Pese a admitir las mejoras experimentadas “en las últimas décadas”, la presidenta regional considera que la Universidad está obligada a “dar un salto hacia una nueva dimensión”, donde sea proactiva “en la detección de tendencias, desafíos y problemas, así como en plantear soluciones”. En este sentido, Díaz Ayuso destacaba el papel de los Consejos Sociales, “y los valiosos informes” que elaboran, donde analizan la actividad científica o la transferencia de conocimiento científico-tecnológico, y añadía la necesidad de desarrollar un modelo de financiación menos rígido, que permita al estamento universitario trabajar con más certidumbres y en el largo plazo.
Acometer el relevo generacional con garantías a través de iniciativas como el Programa Echegaray, y potenciar e incrementar las becas, son otras de las medidas previstas por el nuevo gobierno autonómico. Díaz Ayuso también anunció la aprobación “próximamente” en el Consejo de Gobierno de una oferta de empleo público para 2019. “En total son 971 plazas, de las que 700 corresponden a personal docente e investigador y 271 a personal de administración y servicios”.
Buenos datos
Más de 300.000 alumnos comienzan el nuevo curso universitario 2019/20, de los que el 76% lo hará en una universidad pública de la Comunidad de Madrid, mientras que el otro 24% ha optado por centros privados. Está previsto que la cifra de matriculación este curso crezca, de la misma manera que lo ha hecho en los últimos años: desde el curso 2014/15, el alumnado en las universidades madrileñas ha subido un 11%.
Las universidades Politécnica de Madrid (UPM), Complutense (UCM), Autónoma de Madrid (UAM) y Carlos III (UC3M) figuran entre las 170 mejores del mundo en empleabilidad, según el ranking internacional QS, que analiza la tasa de empleabilidad de los titulados en más de seiscientas universidades.