Emprendedor social experto en nueva economía y en su aplicación a empresas y administraciones, Diego Isabel La Moneda -ingeniero de Montes, master en Global Governance and Ethics por la University College of London- es director de la Fundación Global Hub por el Bien Común, un Think Tank de expertos internacionales creado en 2015 con el objetivo de ofrecer una visión diferente en el impulso de nuevos modelos sociales, económicos y políticos. El colectivo presenta hoy en Málaga junto al Ayuntamiento de la ciudad y su ‘partner’ local Ecoemprende, la que creen será su piedra de toque, el punto de inflexión desde el que obtener conclusiones útiles. Se trata del Foro Global Sobre Nueva Economía e Innovación Social –NESI- un encuentro mundial para sentar bases que se celebrará en el Palacio de Congresos de la capital de la Costa del Sol entre el 19 y el 22 de abril del año próximo y que es definido por Diego Miguel La Moneda como “abierto y permanente”.
Una de las pretensiones del Foro pasa por desarrollar propuestas conjuntas destinadas a Gobiernos locales, nacionales e instituciones internacionales para transformar el modelo actual. “Hablamos de compra pública, fomento de emprendedores sociales, medición de impacto social de las empresas, etc”- apunta La Moneda. Desde ya, y hasta la celebración del NESI tendrán lugar encuentros previos (en Río de Janeiro, Madrid, Bruselas o Londres), webinars y campañas en redes sociales para abrir y generar debate participativo que derive en la co-creación del Manifiesto por una Nueva Economía que será presentado en Málaga en base a las diferentes propuestas recibidas–“decenas de miles desde los cinco continentes”.
Con los pies en el suelo, Diego Isabel La Moneda se muestra a la vez radicalmente optimista aferrado a algunas realidades operativas. “Por vez primera, todo el mundo reconoce que el actual modelo no sirve para acabar con la pobreza o la desigualdad y además destroza el medio ambiente”, algo que según el director del NESI se complementa con multitud de propuestas vinculadas a la economía circular, colaborativa, procomún, social y solidaria que son aplicadas con éxito por empresas y municipios de todo el mundo. “La transición no hay quien la pare; de nosotros depende el ritmo de implementación”. Sin embargo, pese a las señales luminosas, entiende que el NESI nace para paliar algunas carencias de estas redes. “Hay que crear espacios en los que los expertos se encuentren e interactúen y lograr que empresas y gobiernos nos llamen para ayudarles y pasen así a formar parte del liderato del nuevo paradigma”.
Mucho trabajo por delante
Aunque la resolución de los grandes problemas requieren fundamentalmente y según La Moneda de buenas dosis de “voluntad y compromiso”, reconoce que el drama del cambio climático “no puede esperar” y que el viraje drástico que tenemos más a mano, “aunque parezca difícil de creer”, es el de la creación de empleo de valor. “Puede hacerse inmediatamente con acciones como la compra pública (que representa un elevado % del PIB), una fiscalidad beneficiosa para empresas y productos que contribuyen al bien común, con programas de emprendimiento basados en las diferentes propuestas de la nueva economía, con campañas que sensibilicen a los consumidores de las ventajas de comprar productos que benefician a las personas y al medio ambiente así como las ventajas de comprar localmente para ellas y su comunidad” (...) “En paralelo, además de facilitar a las PYMES su acercamiento a la nueva economía, es muy importante trabajar con las grandes empresas del país. Ellas tienen la capacidad de formarse e incorporar factores de la economía circular, colaborativa o del bien común y, de esta forma, será innovadoras a nivel global y podrán actuar como tractoras para otras empresas y sectores de la economía local”- añade
España
“España tiene todos los ingredientes para ser uno de los países que lidere el cambio hacia una nueva economía”- explica La Moneda, que admite que nuestro país ya convive con varias experiencias que han funcionado y con algunos de los mejores expertos internacionales. “Lo que realmente falta es apoyo institucional. Necesitamos políticos que entiendan las necesidades de la población y de las empresas y que sean capaces de liderar la construcción de una nueva economía basada en la innovación social. Necesitamos construir estrategias para revitalizar sectores como el agroalimentario, el turismo, el sector energético o el tecnológico además de desarrollar un modelo industrial sostenible e innovador. ¿Por qué no podría España ser líder mundial en generación de empleo y bienestar gracias a la nueva economía?”
El experto va más allá en la concreción. “Con una adecuada estrategia involucrando administraciones públicas, sector empresarial y sociedad civil, España podría en pocos años ser el líder en producción agroalimentaria ecológica (pone como ejemplo la Cooperativa Agroalimentaria del Guadalorce), generación de energía renovable y descentralizada (Som Energía o Zencer), moda ética y sostenible (Ecoalf o The Circular Project), economía colaborativa con valores (Social Car), Banca Ética y colaborativa (Triodos Bank, Cajamar, Coop 57), arquitectura sostenible y bioconstrucción (Satt arquitectos), industria social y solidaria (La Fagueda) y turismo social y sostenible (Camino de Santiago, isla de El Hierro)”.
Aunque otras ciudades del mundo eran candidatas a acoger NESI, fue a través de Ecoemprende como Málaga presentó sus opciones. “Resultó decisiva su localización, sus infraestructuras, un tejido social y empresarial innovador y el apoyo de las instituciones locales”- concluye.