Las empresas extremeñas necesitan ser más digitales, más tecnológicas. Y más innovadoras. De ahí que hace un tiempo se promoviera desde Europa la creación de un Digital Innovation Hub (DIH), un proyecto donde se pone a disposición de las pymes industriales la tecnología necesaria para hacer frente a los desafíos de la industria 4.0. La Universidad de Extremadura (UEx), socio principal, explica ahora cómo ayudan y qué se debe hacer.
José Manuel García, investigador de la UEx, explica que el DIH es un proyecto diferente a lo que están acostumbrados los grupos de investigación, ya que está orientado a la prestación de servicios a la empresa y la transferencia de conocimientos.
“El objetivo general es ofrecer una ventanilla única en cuestiones de innovación digital y nuevas tecnologías, de forma que las empresas, asociaciones o entidades dentro y fuera de la región puedan dirigirse a un único lugar y ver qué servicios se ofrecen desde Extremadura. Además, estos servicios no van solo destinados a actores de Extremadura, sino que acorde con la idea de especialización inteligente de Europa, se trata de identificar en qué somos excepcionales y ofrecer los servicios de la región a otros países”, recogen desde la universidad.
Cabe recordar que los DIH -tanto el extremeño como otros- proporcionan acceso al conocimiento, experiencia y tecnología de última generación necesarias para el desarrollo de pruebas y proyectos experimentando con innovaciones digitales. Asimismo, actúan como primer punto de contacto regional, desde la proximidad, reforzando los ecosistemas de innovación de cada región.
La importancia de la huella de carbono y lo rural
García indica que uno de los proyectos más importantes es el Tech for Efficiency (T4E) -que, a la vez, es “una de las principales líneas de actuación del DIH”. “Se hace uso de las tecnologías para lograr una mayor eficiencia y sostenibilidad energética. En este sentido, desde el grupo Quercus, un grupo de ingeniería de software, se trabaja en la reducción del consumo de energía de los dispositivos móviles o del Internet de las Cosas”.
Según él, “cada vez tenemos más dispositivos conectados que suponen una huella de carbono importante en nuestros procesos de producción y consumo. Es un consumo energético que no podemos evitar, pero sí se puede optimizar si se considera desde el inicio de la creación de estas tecnologías y procesos industriales y no una vez implantados”.
Así, para optimizar, las tecnologías deben adaptarse a la industria y al territorio, pues no todos funcionan igual. “De igual manera -incide-, otra de las líneas de especialización del proyecto es el mundo rural. Desde hace varios años, los grupos de investigación de la UEx incluidos en el DIH están liderando iniciativas enfocadas al envejecimiento de la población”.
El investigador de la UEx, como recogen, intenta hacer tecnología que se pueda aplicar en entornos con baja densidad de población y alta tasa de envejecimiento. “Esta tecnología no es distinta a la que puede aplicarse a las grandes ciudades per se, pero tiene una serie de características que se adaptan a un entorno con infraestructuras, capacidades y recursos económicos diferentes. Es necesario preocuparse de que las mejoras tecnológicas también lleguen a nuestro mundo rural.”
Cómo funciona T4E
El T4E del DIH está dirigido principalmente a pymes pues se trata de facilitar ese proceso de innovación y digitalización. En esta primera etapa, recuerda, se ofrecen “diferentes servicios de formación, asesoramiento, búsqueda de financiación o desarrollo experimental. En resumen, el acceso a un conjunto de herramientas y soluciones tecnológicas que son posibles gracias al grupo de socios que integran el proyecto”, un total de once entidades especializadas en I+D+i y desarrollo de negocio.
Por último, para García, lo "más bonito” es que este proyecto “se aparta de los convencionales proyectos de investigación y permite que nuestro trabajo tenga un impacto directo en las empresas y en la sociedad”.
“La cooperación entre entidades públicas y privadas permite que lleguemos a todos los ámbitos, tanto a las empresas emergentes como aquellos sectores que se estaban quedando atrás en el terreno de la innovación y la digitalización, lo cual es muy positivo para la región”.