Sillas, carteles de películas, libros, utensilios de cocina, una cafetera, un descodificador para televisión… e incluso botellas de vino, lámparas, botes de colonia y de champú o un carro de la compra. Éstos son algunos de los más de 100 objetos que reúne la exposición ‘España Diseña: 25 ediciones de los Premios Nacionales de Diseño’ que ha inaugurado la Central de Diseño Matadero de Madrid y que permanecerá abierta al público hasta el 2 de mayo de 2018.
La muestra está compuesta por 25 conjuntos expositivos que reúnen objetos de los ganadores de cada una de las ediciones de los Premios Nacionales de Diseño, los de mayor importancia a nivel nacional, que comenzaron a fallarse en 1987. Así busca dar a conocer la evolución del diseño español, ponerlo en contexto y visibilizarlo como un activo estratégico para la competitividad de las empresas. Asimismo, otro de los objetivos de la retrospectiva pasa por reconocer el papel del sector y reforzar la percepción social del mismo bajo la perspectiva de que “el diseño ha ido evolucionando junto con la sociedad”, ha explicado Marcelo Leslabay, comisario de la exposición.
En opinión de Leslabay, “el diseño es el lenguaje con el que la sociedad expresa sus sueños, sus ideas”. Por ello, ha constatado cómo “en estos últimos 40 años cambió la imagen de España, se renovó totalmente la identidad corporativa de empresas, instituciones, el equipamiento de nuestras casas y oficinas, de nuestras ciudades”. Es decir, que el diseño avanza con la sociedad en la medida en que está presente en su día a día, incluso en los elementos más cotidianos como un bote de perfume o las sillas donde nos sentamos. De ahí que el comisario haya definido la exposición como “una fotografía de nuestra vida cotidiana sacada de contexto, es como una especie de collage” del día a día.
En la misma línea se ha manifestado la presidenta de Asociación Diseñadores de Madrid (DIMAD), Soledad Hernández, quien se ha mostrado esperanzada de que la exposición ayude a “que en la sociedad empiece a calar la idea de que detrás de un objeto útil, bello o amable que probablemente utilicen en su vida cotidiana, hay un diseñador o un equipo de diseñadores, que detrás de un buen servicio hay un equipo de personas diseñando estrategias de mejora”. Un sector, el del diseño, que se compone de “emoción, pasión y convicción” y que, si bien forma parte de nuestra historia tal y como refleja la exposición, también “es futuro” y forma parte de nuestra historia, ha expuesto Clara Eugenia García, directora general de Política de Investigación, Desarrollo e Innovación.
Línea Cronológica y Mapa del Diseño
“Como sociedad hemos impulsado de alguna manera el cambio y los diseñadores han materializado ese sueño que como sociedad hemos tenido”, ha reflexionado Marcelo Leslabay. “En algunos casos puede que sea la sociedad que genere más una demanda y en otros que el diseñador sea quien se anticipa a esa demanda. Es un juego entre la sociedad y los diseñadores”. Y en esta retroalimentación constante, el tiempo y el espacio en el que el proceso de diseño tienen lugar juegan un papel fundamental. Por ello, la exposición ha creado una Línea Cronológica del Diseño y el Mapa del Diseño.
En la primera se trata de visualizar el contexto político, económico, social y tecnológico de cada momento histórico en el que se diseñaron los objetos que se recogen en la muestra. Por su parte, el Mapa ubica geográficamente a los agentes que han ayudado a consolidar el sector en España. No obstante Leslabay reconoce que, si bien nuestro país “está exportando muchos productos gracias al diseño”, aún hay margen de mejora. A su juicio, “estamos en un nivel relativamente aceptable de lo que es la innovación pero nos falta un recorrido importante. Tenemos que aspirar a ser líderes de la UE porque tenemos los mimbres con que hacerlo”.
Para dar este paso hacia adelante, ha dicho el comisario de la muestra, “a España le hace falta quererse, creerse más que somos capaces de hacerlo”. Y pone como ejemplo el cambio de mentalidad que supusieron los JJOO de Barcelona 92. “Cuando se encendió el pebetero olímpico dijimos: funciona, nos lo creímos todos. En el medio estuvo la Expo de Sevilla… Fue un año de punto de inflexión de cambio de la sociedad, de creernos que podemos ser referentes”. Un camino en el que las empresas y la sociedad tienen que ir de la mano, con el apoyo de las instituciones. Por ello, Leslabay ha pedido “una política que realmente impulse el diseño desde la administración pública”.
Exposición inclusiva
El diseño de la exposición también responde al objetivo principal de acercar el diseño y su evolución de forma inclusiva, a todo tipo de públicos de todas las edades, incluyendo a las personas con discapacidad. Muestra de ello es que, por ejemplo, cada uno de los conjuntos expositivos que contienen las más de 100 piezas expuestas, también ofrecen grabaciones de voz de sus creadores explicando sus creaciones bajo la influencia de la radio al tratarse, ha concluido Leslabay, de “un medio caliente” capaz de transmitir más emociones que cualquier otro.