Como le pasó a Hércules en la mitología griega, la Formación Profesional (FP) tiene por delante doce desafíos. Los expertos del Grupo de Trabajo (GT) seleccionados por Cotec, elaboraron un informe para analizar escollos y proponer soluciones a administraciones, tejido empresarial y comunidad educativa.
Junto a la Fundación Cotec para la Innovación han liderado el proyecto Dualiza Caixabank y Fundación Telefónica, con el apoyo de Fundación CEOE. Fue el pasado 19 de octubre cuando se presentó (durante la enlightED Hybrid Edition) y, en él, se pone el foco sobre tres grandes ejes: la digitalización, la docencia y la colaboración de todos los actores.
‘Los desafíos para el futuro de la FP en España. 12 puntos clave para la transformación de la Formación Profesional en España’, nace con la intención de ser una guía que ayude a paliar la brecha que hay entre la FP en España y en Europa. El 12% de los jóvenes españoles de entre 15 y 19 años se han matriculado en algún ciclo formativo, frente al 25% de media de la OCDE.
En cambio, según aportan los expertos en el informe, “la demanda es clara”. El 40,3% de las ofertas laborales de 2018 estaban dirigidas a perfiles con titulación de Formación Profesional. Respalda ese dato la proyección del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación (Cedefop, EU, 2018), que prevé para 2030 que hasta el 65% de nuevos puestos de trabajo necesiten de profesionales con cualificaciones medias.
En el poso del documento queda la intención primera de cambiar la imagen que tiene la mayoría de la población sobre la FP. En palabras de Laura Picón Elena, del Grupo Antolin Irausa, es conseguir que la sociedad “dé el valor y consideración que se merece, de tal forma que su prestigio llegue a ser igual que el de la universidad”.
Creer en la figura del profesor de Formación Profesional
Durante las 62 páginas que recoge este informe, se menciona repetidas veces el papel del docente en el futuro de la FP. Sobre este, el GT considera que ha de tener una formación específica. Como la tienen los maestros de Infantil o los profesores de Secundaria. De la misma manera que han de poder adquirir competencias y habilidades acordes a los tiempos, formándose de igual manera que los alumnos en el seno de las empresas.
Así lo destaca Lluc Pejó, director de Talento del Grupo Suez: “Son importantes las estancias de los profesores en las empresas para formarse e incrementar la colaboración”. Permitiría anticiparse a las necesidades laborales y agilizar las decisiones de estos para modificar de manera exitosa los currículos de sus alumnos.
Pero además han de generarse espacios, reza el informe, en los que docentes de diversas áreas se encuentren. “Hay una sensación de que no hay espacios”, asegura Francisco José Ruiz, Knowledge Management Manager de Tecnatom, “donde los docentes puedan aprender entre ellos”. Propone que es ahí donde las empresas pueden “aportar creando acceso a espacios prácticos”. En ellos se podría cocrear entre ellos y profesionales “para dar respuesta a las necesidades de la industria y viceversa”, valora.
A eso se añade el interiorizar las soft skills o competencias “del siglo XXI”. “Saber liderar, aprender a aprender, conectar y empatizar con sus destinatarios…”, que han de acuñar tanto docentes como alumnos. Eso sí, no solo se refieren a la FP: “se deben inculcar mediante un desarrollo integrado en todas las etapas educativas”.
Salvador Lorenzo, gerente de Diversidad de Repsol, agrega otro aspecto a este punto: “la FP tiene que habilitar hacia la profesión, pero no solo desde la parte técnica. La gran dificultad que tiene el alumno es la transición al mundo laboral”. El documento también pone en relieve la importancia de los tutores académico y profesional. Es otro de los desafíos a superar: que haya más coordinación entre ambas figuras. En palabras de Alicia Sánchez, Chief People/Communication Officer en Altran Innovación (actual Capgemini), “los centros de FP generan feedback en dos direcciones”. Y estas han de guiarse por la labor de los dos tutores.
FP 4.0
Es uno de los ejes estructurales de este informe. Para hacerla posible primero hay que conseguir la “alfabetización digital del profesorado”, señalan. Este será el encargado, después, de transmitirla a sus alumnos, con la ayuda de las empresas.
“El año 2020 ha supuesto una prueba de estrés impredecible para entender el potencial, los desafíos, las oportunidades y las limitaciones en la digitalización de la Formación Profesional”, recuerda el GT.
Fue también ese año cuando el Gobierno lanzó el Plan de modernización de la Formación Profesional. Con un presupuesto estimado de 1.500 millones de euros, entre sus medidas establecía “garantizar una formación y cualificación profesional que facilite la incorporación y la permanencia de la población en el mercado laboral”.
Para solventar esos problemas, los expertos apuntan hacia la mayor dotación de recursos y medios, que “aunque han tenido un impacto favorable, siguen siendo insuficientes”. También recuerdan que han derivado en mayor desigualdad, otra de las cuestiones que destacan en el informe. “La brecha de acceso a la conectividad y a los dispositivos no se limita solo al ámbito educativo, sino que se relaciona directamente con la familia y el entorno socioeconómico”.
Digitalización más allá del plano técnico, abordando también otra cuestión de base en la FP del futuro: “avanzar hacia competencias digitales” de toda la comunidad educativa. “Sin la alfabetización digital adecuada del profesorado, es difícil crear una cultura competente y de alfabetización digital madura y segura con el alumnado”. Esto, como consecuencia, modificará la metodología de enseñanza que, vaticinan, tenderá hacia una basada en el learning by doing.
FP Dual: éxito en Europa… minoría en España
Preocupa especialmente que este tipo de ciclos formativos no alcance ni el 5% del sistema en España. Mientras que, mirando de reojo a los vecinos europeos, la FP Dual es “un éxito en Europa”. A pesar de los esfuerzos para su impulso, se lee en el documento, “entre centros educativos, administraciones y empresas”.
En vista de una reforma necesaria para que cale, Teresa Altares, Head of Talent and L&D at UFD de Naturgy Energy Group S.A, considera que este tipo de FP debería permitir a los estudiantes “construir su propio itinerario”. Los expertos refrendan esta idea y señalan que habría que poner el foco “más en el proceso que en el destino”. ‘Dualizar’, como lo denominan, consistirá por tanto en flexibilizar más el sistema. Con la idea final de que el alumno pueda elegir “entre titularse en Grado Medio o Superior o bien solo conseguir el certificado de profesionalidad, suficiente para trabajar”.
Incluso plantean que se generen “experiencias duales” en las empresas. “Hay muchas empresas trabajando en nuevas soluciones para la industria, pero cuesta encontrar talento que conozca este tipo de soluciones”, expone Carles Miranda, Industry 4.0 coordinator de ACCIÓ.
Como soluciones también se contempla habilitar la orientación escolar. “Equipararía la FP al mismo nivel del resto de opciones educativas”. Según el GT, es “necesario” apostar por estos procesos de orientación centrados “en el desarrollo de carreras profesionales”. Para que no pasen situaciones como las que expone José María Rodríguez, Director General de Educación Secundaria, Formación Profesional y Régimen Especial de la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación de la Comunidad de Madrid, en el documento.
“Algunas titulaciones de Formación Profesional que ya están implantadas, aún no son atractivas para los jóvenes, a pesar de contar con un grado de inserción laboral del 100% en algunos casos”. En cuanto a la relación FP y Universidad, reconocen que hay “bidireccionalidad” aunque “más desde el lado de la FP”. A la universidad le señalan “problemas básicos de acceso, convalidaciones y reconocimientos”.
Diálogo
“Se necesita un punto de comunicación, una referencia, una figura, un espacio o canal de enlace entre las empresas y los centros educativos, reduciendo los trámites burocráticos para ganar en comunicación ágil”. Ainara Zubillaga, directora de Educación y Formación de la Fundación Cotec, tiene claro que la clave de la futura FP está en el diálogo.
Ya sea a través de grupos de trabajo, laboratorios, centros de innovación, hubs… “o cualquier tipo de modalidad en espacio y tiempo que aumente la coordinación entre los agentes implicados”.
Ahí también entran las pymes. Estas suponen más del 90% de las empresas en la UE y representan casi el 60% de su facturación total. Y más “en un momento histórico donde el emprendimiento se ha alineado con la mejora social”.
Que el estudiante de FP pudiese comenzar prácticas en pymes daría, valoran, una dimensión más local a los proyectos en los que se embarcan. Generaría más cercanía entre pequeña y mediana empresa y centros educativos que podrían abrir la puerta a pequeñas microestancias tanto de alumnos como de profesores.
“La FP se ha perfilado como una opción muy válida para encontrar talento y futuros profesionales con las competencias adecuadas”, concluye Mª Dolores Fernández, directora de RSC de Primafrio S.L.