A diferencia de otros modelos de carsharing en España, que apuestan por que sus flotas circulen por el centro de las ciudades, Drivy plantea un modelo diferente denominado carsharing interurbano; o lo que es lo mismo, ofrece coches en el centro de las ciudades para salir de ellas. Su modelo de negocio no impulsa el uso del coche en la ciudad precisamente porque su filosofía y misión es conseguir que cada vez se compartan más los coches existentes y que sólo se usen para momentos en los que realmente son necesarios. Por ejemplo, para salir de la ciudad, ya sea por ocio o por trabajo, "ya que para moverse por la ciudad, el transporte público, la bici o la moto eléctrica es mucho mejor", como señala Raquel Priego, Spain Marketing & Communications Manager de la empresa.
Con 2 millones de usuarios y más de 50.000 coches en seis países, su app permite a los conductores encontrar un coche al lado de casa, abrirlo desde el smartphone y ponerse en marcha. Con vehículos de propietarios privados y flotas de profesionales dedicadas, Drivy se propuso desde su lanzamiento dar un soplo de aire fresco a los habitantes de las ciudades potenciando menos vehículos en carretera y más libertad para moverse. "El verdadero valor de un coche privado pasa por su reutilización y en su uso cuando sea necesario", asegura Priego, que defiende que esta plataforma "tiene todo el sentido del mundo en un contexto en el que la sociedad quiere cambiar la forma de moverse y mejorar la movilidad en las ciudades".
En este sentido, enfatiza que "el mundo está cambiando, ya que mientras que hace años tener un coche propio otorgaba cierto estatus y libertad para moverte, ahora vemos cómo los millennials rechazan tener un coche en propiedad". La flota de Drivy, cuya tarifa es diaria, "no por minuto ni por horas, como en otros negocios de la competencia", aclara Priego, está formada por coches de otras personas o de empresas, que los comparten cuando no los utilizan. "De esta manera, fomentamos que se aprovechen los coches existentes para no poner más en las calles, y así, ayudamos a las ciudades a descongestionar el tráfico, y a liberar las calles, para así, poder crear más zonas verdes, zonas para peatones o carriles bici".
En esta línea, la empresa ha lanzado un acuerdo con BSM-Bicing –con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona–, que consiste en impulsar el uso compartido de la bici para dentro de la ciudad a la vez que se comparten los coches existentes para utilizarlos solo cuando se necesiten. La campaña, bajo el nombre de 'Bicis por Coches', regala un año entero de 'bicing' a todos aquellos ciudadanos que compartan su coche con otras personas a través de Drivy. "La economía circular está llegando a todos los sectores y la movilidad es uno de sus mejores representantes. Sería interesante poder replicar esta campaña en otros países", sostiene Priego.
UN BLACK FRIDAY DIFERENTE
Hoy, día del Black Friday, Drivy no va a ofrecer descuentos para reservar viajes con su aplicación de carsharing, sino que regalará directamente su servicio, ofreciendo viajes gratis a todo aquel que reserve un coche compartido. La condición: prometer no comprar nada en el día que más ventas se producen durante el año. De esta forma, Drivy anima a todo el mundo a sumarse al movimiento 'Compra menos, comparte más'. Todos aquellos nuevos usuarios que reserven un Drivy hoy en Black Friday usando el código: PROMETO_NO_COMPRAR_NADA_HOY, recibirán 100€ de descuento en su primer alquiler.