Bajo la premisa que argumenta que España es un país de servicios más que de desarrollo tecnológico, el Drone Industry Summit, celebrado en ESADE (Madrid) y organizado por Kreab, ha abordado de la mano de algunos de los principales representantes del sector los retos de la legislación, la colaboración público-privada y la industria de los drones entendida como un negocio para las empresas, entre otros temas. El evento ha presentado el Civil UAVs Initiative, de la Xunta de Galicia, uno de los proyectos sobre drones más importantes de España que tiene el sello de INAER e Indra.
De uso militar, civil o de uso recreativo, los drones apuntan a diversos ámbitos de la sociedad como una de las soluciones más ambiciosas y necesarias, con la seguridad como característica prioritaria. La “gran oportunidad” que tiene España pasa por enfocar esta industria al sector servicios. Parte del éxito dependerá de aspectos como la profesionalización de los drones, aumentar la inversión público y privada y no plantearlo como una moda pasajera, ya que como ha apuntado Francisco Javier Barcala, gerente comercial de la divisón de vehículos aéreos de Indra, “para bien o para mal, los drones interesan a la opinión pública”.
Entre las oportunidades de futuro en el campo de la aviación, donde los drones están jugando un papel clave, Barcala ha destacado que “se debe lograr la convivencia entre la parte tripulada y la no tripulada, lo cual lleva necesariamente un proceso de profesionalización y reinvención del sector”. De acuerdo con ello, José Luis Sáiz, director de I+D de INAER, ha reflexionado acerca del “cambio de paradigma en el mundo de los drones”, donde factores como la seguridad, que “pasa por una mejora continua de la tecnología”, escalan posiciones a medida que pasa el tiempo.
La Comisión Europea prevé que la industria de los drones acapare el 10% del mercado aeronáutico en los próximos diez años, mientras que los expertos internacionales aseguran que en 2020 se habrán multiplicado por cuatro las ventas, tanto en el ámbito militar como civil. Además, la promulgación de la nueva ley reforzará la actividad y abrirá un escenario de oportunidades único y posicionará a España en unos de los primeros lugares del mundo en este sector. “La regulación suele ser en muchas ocasiones obstáculo de los proyectos más innovadores, por ello conviene flexibilizar el marco regulatorio”, ha valorado Bárbara Fernández, gerente de innovación de Ferrovial, que asegura que “esta industria ofrecerá, y ya está ofreciendo, un amplio abanico de nuevos servicios a prestar”.
Ejemplo de ello son las pretensiones de Correos a largo plazo, que como ha explicado Jordi Escruela, subdirector de innovación de la Dirección Estratégica y Desarrollo de Negocio de la compañía, pretende nutrirse de los drones para que los carteros tengan ventajas en zonas de difícil acceso. “Repartir con drones las cartas no es tan sencillo, aún quedan mínimo diez años de evolución en este sentido”. Por su parte, Amador Gómez, director de proyectos de innovación de Endesa, ha hablado acerca de los retos de la compañía, donde “queremos dotar a los drones de la máxima seguridad, para lo que necesitamos una actualización de sistemas debido a la gran cantidad de información del sector”.