Drones construidos con impresión 3D para usos agrícolas en México

Académicos y estudiantes de la UdG crean drones para fertilizar cultivos y fumigar
Académicos y estudiantes de la UdG crean drones para fertilizar cultivos y fumigar

Profesores y alumnos del Centro Universitario de la Ciénega (CUCiénega) de la Universidad de Guadalajara (UdG) están diseñando drones específicamente dirigidos a esparcir fertilizantes en cultivos y fumigar en zonas inaccesibles.

La coordinadora de la maestría en Ciencias, la doctora María Eugenia Sánchez Morales, afirma que fue hace más de un año cuando comenzaron a diseñar e implementar estos artefactos aéreos con la finalidad de contribuir a la mejora de productos del campo en la región Ciénega, a partir de la distribución de granos fertilizantes sobre los terrenos agrícolas.

“Creamos drones totalmente armados en el centro universitario; se compran por partes, se arman y programan por los estudiantes de posgrado para hacerlos más estables –afirma-. Una vez que logramos la estabilidad nos preocupamos sobre cómo poderlos aplicar a la región”.

Tal y como explica el coordinador del doctorado en Ciencias, el doctor Cuauhtémoc Acosta Lúa, primero se establece el objetivo del dron y después se hacen los cálculos matemáticos para considerar la masa de las hélices, motores, batería y las cantidades de sustancia que serán cargadas, pues a diferencia de los comerciales, éstos cargan peso extra.

Una vez obtenidos los cálculos, se diseñan y crean piezas de polímero por medio de una impresora 3D que se encuentra en el Laboratorio de Microtecnología del campus, lo que ahorra tiempo y costos.

MÁS USOS

“Esta tecnología tiene demasiadas aplicaciones y se puede explotar de tal manera que también pudiera tener un impacto en las áreas de construcción, seguridad, social o agricultura”, afirma uno de los estudiantes, Gerardo de Jesús Díaz. “Algunos retos que hemos encontrado es que estos drones viajan muy rápido y hay que tener cuidado con ellos, por eso debemos de tener mucha precisión a la hora de hacer los cálculos”.

Para la realización de este proyecto, De Jesús Díaz hizo una estancia académica en la Universidad de L’Aquila, en Italia, donde perfeccionó sus conocimientos para el desarrollo del dron. Ahora busca generar que el aparato pueda realizar maniobras agresivas y evasivas en casos de emergencia.

Actualmente estos drones soportan de 5 a 8 kilogramos, vuelan hasta 50 metros y lo hacen de 3 a 5 minutos. El alumno de la UdG explica que actualmente los equipos comerciales vuelan 15 minutos como máximo, por lo que la autonomía que han logrado con el peso extra lo considera un éxito.

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