Eatable Adventures ha presentado los resultados de su informe anual “El Estado del Agrifoodtech en España 2024”. Este análisis explora la caracterización y evolución de este sector que, a pesar de la incertidumbre económica global, sigue destacando, según el informe, por su innovación y espíritu colaborativo.
En 2024, el documento destaca que la inestabilidad económica y los desafíos regulatorios han creado un entorno volátil que ha afectado a startups e iniciativas a lo largo de toda la cadena de valor agroalimentaria. “No obstante, el sector continúa mostrando dinamismo y señales de consolidación, impulsado por la creciente demanda de los consumidores, la exploración de nuevas oportunidades de negocio y los avances en innovaciones tecnológicas”.
Pese a ello, el ecosistema Agrifoodtech español ha experimentado este año una disminución en la inversión del 20,8% respecto a 2023, alcanzando los 179 millones de euros, con un claro predominio en las rondas de inversión de las startups en fases pre-seed y seed.
Esta tendencia está en consonancia con la evolución de la inversión en Europa, donde se ha registrado una disminución del 19% en comparación con el año anterior. Este descenso sigue al auge de inversión observado en 2021 y 2022, y que se concentró principalmente en los subsectores de Delivery y Horeca.
Un ecosistema en fase de consolidación y con una fuerte presencia femenina
Según el estudio, el ecosistema Agrifoodtech en España cuenta actualmente con 396 startups activas, concentradas principalmente en Madrid (34%), Cataluña (30%) y Andalucía (9%). Aunque el número total de startups ha disminuido un 6% respecto a 2023, el sector evidencia una consolidación significativa, reflejada en un aumento del 4,8% en el empleo, con 4.822 trabajadores en total. Este crecimiento refuerza la tendencia hacia un ecosistema más sostenible y maduro, destacando el fortalecimiento de los equipos y la profesionalización del sector.
Además, la representación femenina sigue ganando terreno en el sector: el 57% de las startups cuentan con al menos una mujer en sus equipos fundadores, superando la media nacional en otros sectores tecnológicos. Asimismo, destaca la experiencia previa en el sector, con un 62% de startups que provienen del entorno agroalimentario, lo que ofrece una clara ventaja competitiva al comprender las dinámicas del sector, retos y oportunidades.
El origen de la base tecnológica no ha experimentado cambios significativos en el último año. La tecnología desarrollada internamente continúa liderando con un 62% del total de la muestra, seguida por el desarrollo tecnológico en colaboración con empresas externas, que representa un 10%.
Entre las tecnologías más empleadas, destaca en primer lugar la inteligencia artificial con un 44,4%, lo que supone un incremento de un 50% respecto al año pasado. Le siguen biotecnología (40,7%), Saas (25%), hardware especializados (18,5%) e IOT (14,8%).
Nace una nueva categoría: “Food as a Medicine”
Entre las novedades del informe, destaca la aparición de la categoría "Food as a Medicine" que, si bien representa sólo el 2% del total de startups, abre un nuevo camino para el desarrollo de la industria. Esta área surge en respuesta a la creciente demanda de alimentos saludables y personalizados, impulsada por una mayor conciencia global sobre la importancia de la salud en la alimentación.
Mila Valcárcel, Managing Partner de Eatable Adventures explica a Innovaspain que se trata de alimentos que “no solo nutran, sino que contribuyan activamente a la salud. Hablamos de alimentos funcionales, suplementos personalizados o tecnologías que impactan positivamente en la longevidad y el bienestar de las personas”.
Algunas voces relevantes dentro de esta subcategoría del agrifoodtech español, como la empresa IVB wellness, aluden a la necesidad de un mayor apoyo por parte de los sistemas de salud para terminar de eclosionar y alcanzar a un mayor índice poblacional. A este respecto, Mila Valcárcel opina que la regulación juega “un papel fundamental” en el desarrollo de este segmento, pero que además “es importante que todos los protocolos garanticen que estas innovaciones lleguen de forma segura al mercado”.
La experta añade que no dejar ningún resquicio en la seguridad y efectividad de estos productos, implica establecer un marco normativo claro, que ofrezca confianza tanto al ecosistema emprendedor como a los consumidores. “Un marco regulatorio bien definido puede no solo favorecer el desarrollo de estas innovaciones, sino también posicionar a España como líder europeo en esta categoría emergente”.
En cuanto al resto de categorías, el informe señala que las startups se han mantenido estables con respecto al año pasado, donde destacan nuevamente las áreas de Nuevos Alimentos, Agritech, y Tecnología aplicada a Retail y HORECA. A estas, les siguen las soluciones en Logística y Delivery, y Tecnología de cocina.
¿Desaceleración u oportunidad?
El estudio concluye que el ecosistema agrifoodtech español destaca por su notable capacidad de adaptación y resiliencia, como lo demuestran la incorporación de tecnologías punteras, la consolidación de los equipos de las startups y hasta la creación de una nueva categoría. Sin embargo, no esta exento de retos.
Entre los desafíos, Valcárcel menciona la falta de financiación estratégica, la incertidumbre regulatoria y las limitaciones en la transferencia tecnológica. “Necesitamos más financiación, sobre todo en etapas iniciales, ya que su ausencia limita el desarrollo de muchas startups con potencial disruptivo”.
Reforzar conexiones
En lo que respecta a la transferencia tecnológica, la integrante de Eatable Adventures lamenta que tan solo el 15 % de las innovaciones tenga su origen en centros de investigación y universidades. “Refleja una desconexión entre la academia y el mercado. Abordar estas brechas será clave para seguir avanzando hacia un ecosistema más sólido y competitivo a nivel global. Solo podemos hacerlo trabajando de forma coordinada con startups, corporaciones, gobiernos e inversores”.
La experta añade que, pese a contar con un gran número de profesionales “altamente cualificados y destacar en avances científicos”, el sector español enfrenta “importantes desafíos para transferir tecnología a aplicaciones comerciales”. Este desajuste se debe a varios factores destacados en el informe.
En primer lugar, indica que predomina un enfoque excesivamente teórico en la academia, con una cultura de 'ciencia abierta' poco orientada hacia objetivos comerciales. “Esto dificulta la comercialización de innovaciones y limita la creación de ventajas competitivas”, apunta Valcárcel.
Además, insiste en que la financiación en etapas tempranas constituye un obstáculo significativo. “Los fondos destinados a tecnologías disruptivas, como las deep-tech, son insuficientes, y los instrumentos públicos no están diseñados para respaldar desarrollos que requieren largos períodos de maduración”.
Por último, menciona que “existe una barrera cultural que debemos superar”. En España, es fundamental “reducir el miedo al riesgo y al fracaso, promoviendo activamente la conexión entre el ámbito académico, empresarial y financiero”.
Vías de mejora
En este sentido, para mejorar la transferencia tecnológica, Valcárcel habla de que es imprescindible alinear la investigación universitaria y de centros tecnológicos con las necesidades del mercado. “Dirigir la investigación hacia soluciones prácticas y comercializables garantizaría que las innovaciones no se queden en el laboratorio. Igualmente importante es fomentar una cultura emprendedora en las universidades, impulsando la creación de spin-offs capaces de trasladar los desarrollos científicos al mercado”.
Por otro lado, señala que la colaboración entre los sectores académico, empresarial y público debe fortalecerse. “Iniciativas como programas de aceleración e incubación, junto con una mayor financiación estratégica en las primeras etapas, pueden acelerar la adopción de tecnologías y maximizar su impacto en la cadena de valor agroalimentaria”.
Para más información sobre el informe “El Estado del Agrifoodtech en España 2024”, descarga el documento completo aquí.