Banco Santander ha dado un paso más, en un entorno cada vez más digital, en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas que intentan crecer y expandir su negocio a nivel internacional. De la mano de la plataforma Ebury, la entidad podrá ofrecer a las pymes productos y servicios que antes solo estaban al alcance de las grandes empresas. Para lograr este cometido, el banco ha realizado una inversión estratégica en Ebury por valor de 350 millones de libras esterlinas (aproximadamente 400 millones de euros).
Esta plataforma de distribución global está respaldada por un modelo de negocio basado en los datos. En concreto, Ebury se dedica a las transacciones en divisas, permitiendo a las empresas operar en cualquier parte del mundo usando una plataforma única de pagos. Tanto el banco como la plataforma coinciden en la idea de que la clave para que un negocio crezca y tenga éxito internacional es eliminar tantas barreras como sea posible.
Actualmente, Santander trabaja con más de cuatro millones de pymes en todo el mundo, de las que más de 200.000 desarrollan su actividad internacionalmente. “Las pequeñas y medianas empresas son un motor fundamental de crecimiento en todo el mundo. Aportan hasta el 60% del empleo total y el 40% del PIB de las economías emergentes. Santander es el banco mejor posicionado para acompañar a las pymes en su expansión internacional facilitándoles servicios globales de financiación al comercio”, asegura Ana Botín, presidenta de Banco Santander.
Asimismo, el acuerdo permitirá a Ebury mejorar su propuesta de valor y continuar sus planes de expansión hacia nuevos mercados de Latinoamérica y Asia. “Combinar un gran banco con una fintech ágil nos permitirá ofrecer a nuestros clientes lo mejor de ambos mundos: se pueden beneficiar de nuestra tecnología y nuestro servicio y, al mismo tiempo, de la seguridad y la certeza de trabajar con una de las entidades financieras más importantes del mundo”, cuentan desde Ebury.