A simple vista, Echallo es una startup que vende productos de higiene y limpieza. Pero su razón de ser esconde un propósito mucho más ambicioso y responsable con la sociedad. "Nuestro objetivo es hacer un packaging sostenible con cero plásticos", expone Alfonso Mata, cofundador del proyecto, que ha formado parte del programa Citizen Bootcamp de Deusto Business School.
Como tantos otros, su negocio empezó en ese lugar que tantas empresas de éxito ha incubado: el garaje. Desde ahí comenzaron a tejer la idea de "cómo lograr que la sociedad reduzca el consumo de plástico en un 75-80%". Echallo está basado en un modelo de suscripción y, teniendo en cuenta que los productos básicos que vende son de consumo recurrente, "la decisión de marca es por lo general limitada", recalca Mata.
[Te puede interesar: La bandeja para alimentos frescos que reduce un 90% el uso de plástico]
La hipótesis de la startup para triunfar es sencilla: en caso de que el cliente tenga que optar por dos productos similares, le da igual escoger uno u otro. "Por eso nos queremos diferenciar con un enfoque social y ser una empresa sostenible. Cada ingreso que obtenemos lleva un impacto social", aclara Mata. Por otro lado, al ser un tipo de mercado dedicado a familias, la concienciación social es para Echallo primordial. "Existe un porcentaje más amplio del que parece de personas que están dispuestas a pagar más pagar más por un producto sostenible y de calidad", cuenta el fundador.
Aunque actualmente la web de Echallo se encuentra deshabilitada temporalmente, sus retos para este año no han cambiado. "Seguiremos luchando por cambiar los hábitos de consumo en España hacia un sistema cada vez más sostenible. En una primera fase nos estamos centrando en la higiene y limpieza, pero no descartamos abrir el abanico en el futuro. Lo importante ahora es poder despegar", concluye Mata.