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La “basuraleza” ya no tendrá cabida en el Camino de Santiago

Ecombes y los gobiernos relacionados con el Camino de Santiago lanzan una iniciativa para paliar la contaminación provocada por los peregrinos
Camino de Santiago contaminacion

La basuraleza –los residuos generados por el ser humano y abandonados en la naturaleza– ya hace tiempo que ha sido diagnosticada por las organizaciones medioambientales con el objetivo de paliar su impacto en nuestro planeta. Sin embargo, con la llegada del verano, no todos somos conscientes del peligro de su contaminación. Por eso, este agosto, el mes donde más vacaciones se cogen, Ecoembes, la Xunta de Galicia, la Junta de Castilla y León, el Gobierno del Principado de Asturias, el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) y el Gobierno de La Rioja, han vuelto a lanzar, por cuarto año, el Camino del Reciclaje, una iniciativa que busca que los peregrinos que anualmente recorren la ruta del Camino de Santiago puedan separar y reciclar los distintos residuos de envases que van generando durante cada etapa,

Nieves Rey, directora de comunicación y marketing de Ecoembes, declara que si bien es cierto, para ella, “que ya estamos muy habituados a separar los residuos en nuestros hogares para después depositarlos en el contendor adecuado, no debemos olvidarnos de hacerlo cuando estemos fuera. Más si nos encontramos viviendo una experiencia como es el Camino de Santiago, donde la naturaleza adquiere un protagonismo absoluto y es imprescindible mantenerla libre de basuraleza. Por eso desde el proyecto el Camino del Reciclaje buscamos fomentar el ocio con conciencia entre los peregrinos al mismo tiempo que les facilitamos las herramientas para poder reciclar”.

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Para ello, los albergues adquieren un papel fundamental: de hecho, se cuenta con la colaboración de casi 400 ecoalbergues de Galicia, Asturias, Castilla y León y, como novedad, La Rioja. Todos ellos han sido equipados con una media de dos a cuatro puntos de reciclaje amarillos –“donde se depositan los envases de plástico, latas y briks”, recuerdan– y azules –“destinados a los envases de papel y cartón”–. Asimismo, han recibido carteles explicativos para su correcto uso, así como una guía sobre cómo reciclar correctamente. También se ha reconocido su implicación en el proyecto con la entrega de un sello que les identifica como ecoalbergue, distintivo para colocar a la entrada del establecimiento.

Por otro lado, los propios hospitaleros se han convertido en los encargados de repartir entre los caminantes unos 165.000 ‘kits del peregrino’, diseñados para facilitar el reciclaje de envases y evitar la basuraleza en los tramos por donde trascurre el Camino Francés y del Norte. “Dichos kits están compuestos por una bolsa plegable reutilizable que les será de gran utilidad a la hora de transportar los residuos entre albergues de una forma cómoda y sencilla”, explican.