TheCircularLab, el “templo” de la economía circular de Europa –bajo la dirección de Ecoembes–, acaba de presentar la que será la tercera edición de su Circular Talent Lab, donde pretenden que los jóvenes talentos de nuestro país que estén especializados en economía circular y reciclaje trabajen durante seis meses –en principio– en este espacio sostenible, situado en Logroño.
Para Ecoembes y TheCircularLab, “el talento joven ocupan un lugar prioritario, por eso se presta especial atención a la selección de los miembros de los equipos. Una vez definidos los retos (que pueden ser planteados tanto por Ecoembes como por empresas colaboradoras) se seleccionan los equipos más adecuados para resolverlos y la duración exacta del lab”. Por otro lado, José Luis Moreno, gerente de Innovación de Ecoembes, espera que “los estudiantes aporten sus conocimientos en distintas materias y trabajen conjuntamente con el fin de crear ideas que puedan tener una aplicación real en la mejora de las tareas de reciclaje de residuos”.
El laboratorio, que desde su fundación pretende impulsar todas las líneas posibles de innovación en el ámbito de los envases y su posterior reciclaje, tiene un objetivo: que los diez potenciales estudiantes que trabajen entre sus cuatro paredes tengan un reto predefinido en lo relacionado con la innovación la gestión de residuos. Esto es, que comprendan de qué van todos los procesos que llevan al reciclaje de plásticos. Para ello, en esta edición no buscan un perfil específico, sino que han optado por “perfiles más variados” que abarquen “desde ingenieros químicos y mecánicos hasta diseñadores de producto, industriales, gráficos y packaging, pasando por otros más relacionados con la Sociología y el Marketing”, indican. Por otro lado, el objetivo de todos los posibles estudiantes deberá partir de la premisa de “qué productos u objetos novedosos se pueden fabricar con los materiales que se seleccionan en las plantas de reciclaje”.
Como cada edición, los jóvenes talentos trabajarán bajo la “metodología design thinking y la cocreación”, buscando nuevas fórmulas que permitan que los ciudadanos “normales” –es decir, no acostumbrados a los procesos y gestiones de los residuos– aprendan y ayuden a reciclar. Obviamente, tanto en las dos ediciones anteriores como en esta tendrán ayuda; guiados por sus tutores trabajarán en un “ecosistema de innovación abierta” en el que, según Ecoembes, “adquirirán experiencia y potencian su desarrollo profesional”.
Cabe decir para todos los interesados que, en la primera edición, los estudiantes diseñaron una aplicación dirigida a ayudar a los ciudadanos a reciclar con un cubo de basura doméstico inteligente. En la segunda edición, los diez estudiantes desarrollaron un contenedor conectado con el ciudadano.