Ecova, un proyecto impulsado por tres estudiantes de la Universidad CEU San Pablo de Madrid con el objetivo de reaprovechar el agua en los hogares, ha resultado ganador de la cuarta edición del imaginPlanet Challenge. Se trata de la iniciativa de imagin, la plataforma de servicios digitales y estilo de vida impulsada por CaixaBank que ofrece formación y herramientas a jóvenes para que puedan desarrollar proyectos capaces de generar un impacto positivo en el planeta.
Ecova es un sistema diseñado para capturar, tratar y reutilizar las aguas grises generadas en los hogares. Se basa en la premisa de que el agua usada en la ducha aún posee una calidad suficientemente alta como para ser reutilizada en aplicaciones no potables, como la descarga de inodoros.
Al alcance de todos
El agua se redirige del bote sifónico (un pequeño depósito que realiza la función de sifón central para cada uno de los dispositivos -bañera, ducha, bidé, lavabo, etc- a los que se encuentre conectado) al sistema de filtración, eliminando así jabones, grasas y otros residuos químicos que puedan dañar el inodoro, tras lo cual es bombeada hacia el depósito de agua, que alimenta la cisterna del retrete.
Como explica a Innovaspain Guillermo Yegro, uno de los impulsores de Ecova, la filtración de las aguas grises -sucias, pero no contaminadas por materia fecal- puede hacer que una persona ahorre 70 litros de agua al día, sólo gracias a su reutilziaciòn en el inodoro. “Estimamos que una familia podría ahorrar más de 100.000 litros de agua al año. Hablamos de un nuevo uso en el inodoro (protagonista del modelo inicial de Ecova), pero más adelante, también sería posible reaprovechar esas aguas para reglar o lavar la ropa.
Hablar con los mejores
Después de meses en contacto con ingenieros y arquitectos, los estudiantes tienen la certeza de que el proyecto tiene futuro. “Lo más complejo ha sido desarrollar un sistema real y funcional, peor lo hemos conseguido. La coordinación tampoco ha resultado sencilla, ni compaginar Ecova con los exámenes”, añade. Yegro estudia Economía & Business Intelligence, y le acompañan en la iniciativa Fátima Sánchez de Pedro (Marketing) y Marta Pedernal (ADE).
Tras hacerse con la victoria, el equipo vencedor disfrutará de una estancia en Silicon Valey, concretamente en el centro de innovación de Imagine Creativity Center, dirigido por el emprendedor Xavier Verdaguer. Los miembros del equipo de Ecova participarán durante diez días en un programa de incubación de su proyecto y visitarán compañías como Netflix, Google, HQ, Instagram, X o IDEO, entre otras. Además, los jóvenes recibirán sesiones de formación en las universidades de Standford y Berkeley.
El mercado
“El siguiente paso que queremos dar con Ecova es llegar al mercado”, asegura Yegro. “Aprovecharemos el viaje a EEUU para entrar en contacto con posibles inversores. En paralelo, queremos perfeccionar el prototipo funcional del sistema para presentarlo con todas las garantías. Nos gustaría que estuviera disponible en 2025”.
Los impulsores de Ecova formarán parte de la comunidad Alumni, a través de la cual imagin sigue apoyando la evolución de los proyectos que han formado parte del imaginPlanet Challenge, y todos los equipos participantes pueden seguir vinculados al programa.
Según Guillermo Yegro, “es importante que los jóvenes sean conscientes de que es posible poner en marcha sus ideas. El tiempo dirá si son buenas, malas o regulares, pero hay que intentarlo. Pensemos que la mayoría de las cosas que formarán parte de nuestra vida cotidiana dentro de 50 años, aún no se han inventado. ¿Quién iba a decir hace una década que la IA revolucionaría nuestra existencia a estos niveles? Los más jóvenes deben ser conscientes de lo relevante que es innovar. Es la única posibilidad de que evolucionemos como país y como sociedad, y situarnos a la altura de las grandes potencias”.
Herederos del planeta
Ecova ha resultado elegido entre los 447 equipos inscritos en esta convocatoria, que ha contado con más de 3.000 jóvenes participantes. Como novedad, en la presente edición se ha rebajado la edad para poder participar de 18 a 16 años y han podido inscribirse tanto universitarios como alumnos de centros de Formación Profesional.
El estudiante del CEU San Pablo concluye con una reflexión, que sintoniza con el leitmotiv del premio recibido. “La sociedad es consumista, lo cual tiene aspectos positivos y negativos, pero el agua potable es un recurso escaso. Con el agua que desperdiciamos en cada uso de la cisterna, podrían beber 8 personas durante todo un día. Ahorrar agua se ha convertido en una cuestión primordial, más aún si tenemos en cuenta el empuje de algunas industrias emergentes, como el vehículo de hidrógeno. Por eso hay que cuidar las ideas de los jóvenes comprometidos con el medioambiente. Nosotros vamos a heredar este planeta, y quejarse por los errores del pasado no sirve de mucho. Hay que actuar, y el mejor modo de hacerlo es con proyectos sostenibles, que sobrevivan en el largo plazo”.