Ecovidrio y la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa) han presentado una guía para las empresas que pertenecen a la industria del perfume. La idea es que se basen en el ecodiseño para reducir el impacto ambiental de sus envases, haciendo que, de paso, se acojan al nuevo marco normativo sobre residuos.
Concretamente se refieren al Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, que pretende que el sector tenga mayor sostenibilidad en toda su cadena de valor -desde Europa, de hecho, piden que todos los envases puestos en el mercado sean 100% reciclables en 2030-. Para ello, el ecodiseño tendrá un protagonismo especial. Un concepto cada vez más utilizado y que desde Ecovidrio se encargan de explicar.
Básicamente, es un diseño que “considera acciones orientadas a la mejora ambiental del producto o servicio en todas las etapas de su ciclo de vida, desde su creación en la etapa conceptual, hasta su tratamiento como residuo”.
Y es que, en este sentido, la fase de diseño es crítica ya que se define el ciclo de vida, duración, consumos de materiales o energía del producto. Tan importante es que, como citan desde Ecovidrio, dependiendo de la tipología de envase, hasta el 80% de su impacto puede quedar determinado en esa fase.
Ventajas del ecodiseño
Según la institución, hay muchas razones para usar el ecodiseño: “Ventaja competitiva, marketing ambiental, diferenciación, valor añadido, reducción de costes… pero sobre todo la reducción del impacto ambiental”.
Además, cuenta con un principio fundamental muy sencillo: utilizar la mínima cantidad de materiales y de energía en la producción, el uso y la eliminación del envase. Así, los principales pasos del ecodiseño de envases implican varias cuestiones. Por ejemplo, la elección de materias primas que impliquen el menor impacto ambiental posible en su extracción.
Asimismo, también implica la reducción del consumo energético y de materiales en el proceso productivo, que faciliten la logística con el mínimo consumo energético posible, que minimicen las pérdidas de producto en la fase de uso y que promuevan el reciclado del envase al final de su vida útil.
Recomendaciones
Cabe destacar también que la guía de Ecovidrio y Stanpa cuenta con algunas recomendaciones. Entre ellas, reducir el peso de las tapas para consumir menos materias primas, seleccionar dosificadores monomaterial, simplificar el diseño de impresión de las cajas para reducir el uso de tintas y favorecer la reciclabilidad, suprimir o reducir algunos elementos como los estuches o los folletos o reducir el uso de film plástico en el envasado terciario, entre otros.
Por otro lado, desde Ecovidrio subrayan que hay 55 medidas adaptadas a las singularidades del sector cosmético y de perfumes. Por ello, se enmarcan en siete líneas de trabajo: la eliminación de elementos, la reducción del peso unitario, optimización de formatos, fomento de la reutilización, mejora de la reciclabilidad, reducción de la huella ambiental y medidas de acompañamiento.